Hoy, 12 de febrero, es el día de Darwin. Con distintos actos en todo el mundo se pretende que en el aniversario de su nacimiento se haga un homenaje a este científico que cambió profundamente la historia de la humanidad. Aunque se espera una celebración especialmente intensiva para el año 2009 (en el que se cumplirán 200 años desde su nacimiento y 150 de la publicación de «El origen de las especies«) se planean exposiciones y conferencias por todo el mundo cada 12 de febrero, especialmente adecuadas en estos tiempos en los que el conocimiento científico se haya tan amenazado por distintos tipos de fanatismos. Por cierto, en España sólo la ciudad de Bilbao se une a esta iniciativa.
Como no podía ser de otra forma, «Diario de un copépodo» se suma a la celebración dedicando a Darwin la entrada de hoy.
Al mencionar a Darwin todo el mundo piensa inmediatamente en la evolución, pero quizá haya que aprovechar esta ocasión para recordar que Darwin contribuyó al descubrimiento de muchas otros aspectos de las Ciencias Naturales de forma que incluso si no hubiese escrito «El origen de las especies» sería recordado en la actualidad. Fueron cruciales, por ejemplo, sus investigaciones sobre el papel de las lombrices de tierra en la formación del suelo (de hecho fue el tema de su último libro). La mayoría de la gente tampoco sabe que Darwin era una eminencia en la taxonomía de los cirrípedos, un grupo de crustáceos de vida sésil que durante mucho tiempo fueron considerados moluscos. Como datos importante conviene saber que los percebes son cirrípedos y como dato frívolo (pero quizá crucial en una partida de Trivial Pursuit) los cirrípedos poseen proporcionalmente el pene más largo de todo el reino animal.
De todas las aportaciones científicas no evolutivas de Charles Darwin mi preferida es la que hizo sobre la formación de los arrecifes de coral. A lo largo de su cricunnavegación del globo a bordo del Beagle (1831-1835), Darwin tuvo la oportunidad de conocer varias formaciones coralinas, especialmente en el Océano Índico. Más tarde empleó sus anotaciones en una especie de informe oficial que acabó convirtiéndose en libro en 1842: «The Structure and Distribution of Coral Reefs«. Este libro ha sentado las bases de la teoría de la formación y desarrollo de los arrecifes de coral de una forma tan sólida que sus fundamentos siguen siendo válidos en la oceanografía actual.
Uno de los puntos fuertes de sus hipótesis sobre corales fue la revelación del misterio de los atolones. Un atolón es una isla formada aparentemente sólo por coral que suele tener forma de anillo más o menos completo de forma que en su interior queda una laguna de poca profundidad. Normalmente los atolones aparecen en mar abierto, lejos de la costa. Para entender el razonamiento que empleó Darwin para dar una explicacion a la formación de atolones hay que resumir los conocimientos que el adquirió sobre corales.
En primer lugar hay que saber que los corales son animales coloniales. Cada individuo es un pequeño pólipo que vive con muchos otros pólipos clónicos (izquierda) y todos juntos segregan un esqueleto de carbonato cálcico con una forma característica según la especie. La superposición a lo largo de mucho tiempo de generaciones enteras de estos esqueletos es lo que llega a formar un arrecife. Sólo la capa más superficial del arrecife contiene corales vivos, la gran parte del mismo lo forman capas superpuestas de esqueletos pertenecientes a organismos muertos de generaciones anteriores capaces de remontarse millones de años en el pasado. Los corales no son los únicos organismos capaces de formar arrecifes, pero sí es cierto que son los más importantes en la actualidad. Como todos los animales, los corales son heterótrofos y no son capaces de vivir sin alimentarse. Sin embargo, la mayoría de ellos contienen en su cuerpo unas algas simbiontes (zooxantelas) que realizan la fotosíntesis y que por tanto necesitan luz. La mayoría de los corales mueren si se les priva de abundante luz natural ya que necesitan a las zooxantelas para sobrevivir.
Los arrecifes de coral tienen una distribución limitada por los mares del mundo porque son muy exigentes en cuanto a ciertos factores ambientales. Por ejemplo, sólo se dan en aguas cuya temperatura media invernal no baja de los 20ºC. Este límite térmico está aproximadamente a unos 28º de latitud y se conoce, no por casualidad, como línea de Darwin. El factor lumínico es igualmente importante: los corales, o mejor dicho, sus zooxantelas, requieren aguas muy cristalinas y cualquier tipo de turbidez que limite la penetración de la luz solar en el agua (debida por ejemplo a las partículas en suspensión que vierte un río o algún tipo de corriente marina) impide el desarrollo de los corales. Además, cuando a cierta profundidad la luz ya no puede penetrar en todo su espectro, los corales tampoco son capaces de desarrollarse (unos 60 metros) por lo que se trata de organismos siempre muy ligados a la superficie y que nunca crecen en las profundidades.
Ahora bien, ¿cómo se originan estas estructuras? Darwin tenía a su disposición los conocimientos biológicos y geológicos necesarios para dar algunas respuestas basándose en la observación científica. En primer lugar él considereba tres tipos de arrecife: los costeros, los de barrera y los atolones (clasificación que sigue vigente en la actualidad). Los arrecifes costeros son el resultado del crecimiento de los corales a lo largo de la costa, como se puede ver en el dibujo de la izquierda. La sección de esta costa nos muestra la forma que tiene el coral de acumularse. Es importante darse cuenta de que el coral nunca crece en las profundidades y que se trata de un cinturón superficial. Los arrecifes de barrera están más alejados de la costa, aunque Darwin explicaba su formación a partir de arrecifes costeros que con el tiempo terminaban desplazándose como una lentísima ola de piedra.
Nos quedan los atolones. Al contrario que en los casos anteriores se trata de formaciones completamente aisladas en el interior del océano en áreas a veces de gran profundidad. Conforme crecía el conocimiento sobre los corales, los atolones y su origen se hundía cada vez más en el misterio. ¿Cómo es posible que una montaña de coral se haya formado a tanta distancia de la costa? Darwin empleó la deducción científica de una forma impecable:
Puesto que los corales son seres vivos que sólo se desarrollan cerca de la superficie es imposible que estas estructuras se formaran por superposición de corales desde el fondo del mar (a miles de metros de profundidad) ya que allí no llega la luz. Y puesto que los corales necesitan luz (y no flotan) tuvieron que estar ligados a la costa en algún momento, incluso si esa costa ya no existe. Esto añadido a la presencia de montículos volcánicos en el centro de algunos atolones le llevó a proponer que se forman como resultado del hundimiento (subsidencia) progresivo de una isla volcánica. Si este hundimiento es lo suficientemente gradual, un hipotético cinturon coralino podría continuar su crecimiento hacia la superficie asegurándose siempre la recepción de luz suficiente para vivir. Un atolón no sería más que una gigantesca montaña volcánica submarina que, aunque no llega a alcanzar la superficie en nuestros días, tiene una especie de gorro de coral que de hecho sí que llega hasta el nivel del mar y que se va formando progresivamente conforme la montaña se hunde por los procesos geológicos de subsidencia.
La propuesta de Darwin no se pudo confirmar hasta la mitad del siglo XX. Con la tecnología de la época se consiguió sondear el interior de un atolón y se comprobó que a varios cientos de metros de profundidad el coral era sustituido por roca volcánica. Darwin volvía a demostrar su genialidad al mundo cien años después.
Esquema de la formación de atolones según Darwin. «La estructura y formación de los arrecifes de coral»
Y para terminar, dos libros que os recomiendo:
el primero es la obra de Darwin de 1842 en la que expone toda su teoría sobre la formación de los arrecifes. Ha sido traducida al castellano recientemente, tiene buen precio y además permite disfrutar de los estupendos mapas y grabados originales:
Charles Darwin
La estructura y distribución de los arrecifes de coral
Consejo Superior de Investigaciones Científicas 2006 (Catarata)
Traducción: Armando García González
269 págs.
ISBN: 84-8319-262-4
Y si os interesan los arrecifes de coral, encontré un libro hace poco por apenas 10 eurillos que considero una introducción muy amena y divulgativa tanto a la ecología como a la fauna de los arrecifes con muchas fotos de calidad y dibujos con rigor científico.
Angelo Mojetta
Barrera coralina (Guía del Mundo Submarino)
Libsa 2006
Traducción: Susana Madroñero
167 págs.
ISBN: 88-662-1221-3
¡Feliz día de Darwin!
Mis propias fotos submarinas y videos de arrecifes de coral AQUí y AQUÍ
Enhorabuena, esta sección de tu blog merece un premio. Muchas gracias por el trabajo que te tomas. Aunque sea la menos comentada, tiene lectores fijos, lo que pasa es que debemos ser los más tímidos.
Yo brindé con vino por San Darwin el día 12.
Muy buena entrada, muy divulgativa y para lo entendamos fácilmente los no iniciados en la biología.
¿Te has propuesto alguna vez escribir algún libro de divulgación científica? Porque se te daría bien.
Me alegro de que os haya parecido interesante. Sobre lo de escribir un libro… creo que con escribir una tesis me daría con un canto en los dientes de momento. Pero bueno, una de las motivaciones de tener un blog era precisamente hablar de ciencia, y en eso estamos.
Muy interesante, este Darwin era un verdadero crá, suponía que tuvo que haber hecho algo más que desarrollar la teoría de la evolución y escribir El origen de las especies, pero no tenía ningún tipo de conocimiento al respecto. Nunca te acostarás sin saber algo nuevo :)
Saludos ;)
Darwin ante todo era un científico con mayúsculas en todas las facetas que tocó. Es más fácil conocer su tesón, su meticulosidad y sus dotes de observación cuando se explora un poco en sus «otros» descubrimientos, quizá porque su aportación a la evolución es tan deslumbrante (y tan frecuentemente malinterpretada por gente que no la comprende bien) que es difícil de digerir de una tacada.
Pues la página por si sola habla de las curiosidades que podemos encontrar acerca de nuestro mundo natural y gracias por retroalimentarme un poco.
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Darwin cambio mi vida al leerlo a los 20 años cuando me preguntaba el porque de la cosas.
Deje de creer en la religion como respuesta de fe.
Mis hijos no son bautizados, no son creyentes y hoy que tienen 32 y 27, agradecen infinitamente el respeto como fueron educados.
Sonia, me encanta eso de «Darwin saved my live». Un saludo.
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Para mi Darwin es el mejor naturalista de todos los tiempos, gracias a su arduo trabajo, podemos entender muchas cosas sobre nuestro origen y el resto de las especies. lástima que mucha gente no sabe ni quién fue el famoso «cazamoscas del Beagle» y mucho menos interpretar adecuadamente la teoría de la selección natural.
olé olé y olé a ver si subis alguna informacion mas sobre los atolones porque esto es matador!!!alsuna hipotesis más…
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me parece que deberiamos realizar una campana super fuerte e intensa para poder declararles lo importante que es preservar el medio ambiente y por tanto los arrecifes ya que su vida no tiene precio …
gracias
jajaja que belleza una vez yo nade ayi me devieron tomar una foto pero que belleza
que belleza me parece que en verdad devemos hacer una campaña para no contaminar el medio ambiente compañeros y compañeras los invito a unirse al grupo amigos por el mundo, metanse en la pag http://www.disneylatino.com/amigosporelmundo
yo estoy de acuerdo con todos ustedes estos lugares son una maravilla mi sueño es podes visitarlos algun dia asi que hay que salvarlos no es facil pero todo en la vida se puede si tu lo quieres y con gusto me unire a disney para ayudar asta con lo mas minimo-
O_o
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