Mis primeros pinitos con el fotosubmarinismo

Para el viaje de Cuba me hice con mi primera cámara digital. Una Olympus SP-550UZ, que tiene entre sus características un zoom óptico muy potente que resulta ideal para hacer fotos, por ejemplo, a todo tipo de fauna a la vez que es lo suficientemente pequeña como para ir en la mochila cómodamente. Estoy satisfecho con la cámara a la vista de los primeros resultados (aunque como suele pasar, nada más volver del viaje me entero de que ya está a la venta el modelo superior). Además, ya puestos a tirar la casa por la ventana, compré también una carcasa estanca (PT-037) que permite usar la cámara trasteando todos sus mandos bajo el agua, para poder sacar fotos en las inmersiones. Aprovecharé la ocasión para hacer un resumen de la experiencia y, lo que es más importante, mostrar los resultados.

Cabezo coralino con gorgonias y esponjas

A quien le aburra el texto puede saltar directamente a las fotos y el video; al margen de los detalles «técnicos» espero que esta entrada guste. Si con esto no os arranco unas palabras no sé qué más puedo hacer :-P

Lo primero, algunas aclaraciones sobre el uso de la carcasa. Lo cierto es que meterte en el agua con tu cámara nueva acojona de verdad; por más que esté garantizada su hermeticidad hasta los 40 metros da un poco de yuyu, aunque en realidad el cacharro funciona de maravilla y no se ha filtrado ni una gota. Requiere, eso sí, un cuidado muy minucioso de las juntas de goma que sellan la carcasa antes y después de cada uso, así como su reemplazo frecuente. En este sentido agradezco la ayuda que me brindaron jbrochado y gsuscribano justo antes del viaje (podéis ver sus espectaculares fotos aquí y aquí).

Entremos en faena. Tuve ocasión de hacer fotos submarinas en dos puntos distintos de Cuba: Cayo Levisa y Bahía de Cochinos. Cuba está rodeada de arrecifes de coral, muchos de ellos internacionalmente reconocidos por los submarinistas, y aunque por motivos diversos no pudimos ir a todos los que queríamos, la experiencia mereció la pena con creces.

inmersionescuba.png

Snorkel en Cayo Levisa

Cayo Levisa es un islote coralino lleno de manglares en la costa norte de Pinar del Río. Su interés turístico le viene dado por una playa tipo «Lost», hay un pequeño hotelito y un bar. Se puede hacer una visita de unas horas y te dan la opción de llevarte en barco a hacer snorkel en el arrecife, y ahí fue donde estrené la cámara.

El arrecife de esta parte de la isla es el típico arrecife costero de cresta y terraza. Desde la costa se ve el mar casi en calma y a veces se puede apreciar en la distancia cómo rompen las olas en la cresta. En el perfil de un arrecife de este tipo distinguimos una laguna recifal, una cresta y una terraza coralina:

perfillevisa.png

La laguna recifal suele ser arenosa, con una temperatura y turbidez del agua variable, con lo que no es muy apta para el crecimiento de los corales. En su lugar no es difícil ver praderas de Thalassia testudinum, una fanerógama marina que recuerda a nuestra Posidonia oceanica del Mediterráneo. Por el contrario, en la cresta, y especialmente en la terraza es donde encontramos arrecifes de coral bien desarrollados.

levisa.png

El barco nos llevó precisamente a la cresta del arrecife, donde la escasa profundidad, de entre 2 y 10 metros, permitía llegar al fondo con facilidad. La fotografía con snorkel, al no poder controlar la flotabilidad, era en realidad mucho más difícil que con equipo autónomo (como comprobé después), pero aún así, alguna foto se salva.

A diferencia de las fotos en Bahía de Cochinos observaréis que los colores son vivos y viran poco al azul, eso se debe a que la escasa profundidad de los sujetos permitía que la luz solar llegara con (casi) toda su gama de color.

Buceando en Cayo Levisa

Más paisajes submarinos

Aspecto de la cresta del arrecife de Cayo Levisa. Gran abundancia de gorgonias

Gorgonias Coral
Izquierda: Abanicos de Venus (Gorgonia ventalina). Derecha: Coral cerebro (Diploria sp.)

Y un par de pececitos: el pez loro verde (Sparisoma viride) y un pececillo azul emparentado con la «castañuela» mediterránea (Chromis cynaea)

Pez loro (Sparisoma viride) Chromis cyanea

Inmersiones en Bahía de Cochinos

La famosa Bahía de Cochinos es uno de los destinos más frecuentes para hacer submarinismo en Cuba, y no por casualidad. La bahía en sí es muy angosta y protegida de las corrientes y pese a ser pequeña, muy profunda (se alcanzan los 700 metros en algunas zonas). En este punto del mar Caribe el perfil del típico arrecife costero se ve alterado y encontramos, en lugar de una laguna y una cresta, una terraza que en suave pendiente pasa de zonas arenosas con cabezos (núcleos de coral dispersos) a un espectacular arrecife continuo que, al alcanzar los 20-30 metros se hunde abruptamente en las profundidades añiles del mar. Se trata del veril de costa y asomarse a ese vacío inmenso es una sensación indescriptible.

perfilcochinos.png

La ventaja adicional de este «perfil» es que no es necesario el barco para hacer buenas inmersiones, ya que desde la costa es muy sencillo recorrer toda la longitud de la terraza. En estas inmersiones batimos nuestro récord de profundidad (24 m sin descompresión).

cochinos.png

Sin lugar a dudas fueron unas inmersiones estupendas. La visibilidad cerca de la costa era algo mala por el mar de fondo y la materia en suspensión, pero hacia el borde de la terraza era de unos 25 metros,o sea, bastante buena, pero según nos contaron los días realmente buenos llega a superar los 50 metros. Estoy satisfecho con las fotos, aunque veréis que en todas ellas el color es muy azul. Eso se debe a que con la profundidad, la luz solar va perdiendo la gama de colores (en primer lugar los rojos, y finalmente, los azules). Para conseguir el verdadero color de los corales y los peces es necesario un flash adicional potente o un foco en condiciones (y no tengo ninguna de las dos cosas, al menos de momento).

Empecemos por unos «paisajes»:

Corales y esponja (Aplysina fistularis) Arrecife de coral en Bah�a de Cochinos

Y ahora una vista del borde del veril; más allá se extiende el vacío.

Un par de invertebrados significativos:


cabezo de coral, coronado con un Acropora palmata
Coral de fuego (Millepora alcicornis)

A la izquierda, el coral Acropora palmata, de perfil característico, a la derecha uno de los llamados «corales de fuego» (Millepora alcicornis), un hidrocoral muy urticante.

Algunos peces que pudimos observar:

colamarilla (Ocyurus chrysurus) Pez mariposa de cuatro ojos (Chaetodon capistratus)
Pez cirujano pardo (Acanthurus bahianus) Cirujanos azules (Acanthurus coeruleus)

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: el ubicuo «colamarilla» (Ocyurus chrysurus), el pez mariposa de cuatro ojos (Chaetodon capistratus), el pez cirujano pardo (Acanthurus bahianus) y un impresionante cardumen de pez cirujano azul (Acanthurus coeruleus).

Durante estas inmersiones también se hicieron algunos «feedings» (en la foto, concretamente, se está alimentando a un grupo de «sargentos» –Abudefduf saxatilis-) y la visita a barcos pesqueros hundidos, que estaban llenos de vida:

Alimentando a los Barco pesquero hundido

BONUS: ¡¡EL VIDEO!!

Y para terminar con este publirreportaje submarino dedicado a Félix, nuestro genial instructor local, aquí os dejo un video con los mejores momentos de las inmersiones en el Caribe. Manejar la cámara no es fácil (y más si eres novato buceando, como es mi caso), así que ruego que me disculpéis los movimientos bruscos y todo eso, pero bueno, supongo que no todos los días se os sirven en bandeja este tipo de cosas. Espero de verdad que lo disfrutéis:

Algunos momentos:

Podéis ver el careto que tengo buceando sobre el segundo 23. 00:27, espectacular cardumen de cirujanos azules. 00:49 Una barracuda se me acercó con inciertas intenciones. 00:54 Nos acercamos a un barquito hundido. 01:38 Durante escasos segundos pude filmar al que es, posiblemente, el pez más hermoso del Caribe: el pez ángel reina (Holacanthus ciliaris). 01:49 Vistas del veril, que no hacen idea del vertiguillo que da nadar junto a él. 01:53 Un chaparrón nos sorprendió al final del último buceo. Curiosa sensación visual y sonora.

Pues hale, eso es todo. Espero que hayáis disfrutado al menos un poco de lo que experimentaros esos días. Y si esto del buceo os llama la atención, animáos a dar el paso. Para mí está siendo una de las experiencias más maravillosas que se pueden tener en la vida.

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22 comentarios en “Mis primeros pinitos con el fotosubmarinismo

  1. Impresionante compañero!!

    Una lastima que el salistre me de yuyu…

    Donde se ponga una poza llena de cryptocorynes, que se quiten los coloridos arrecifes…jejejeje.

    Enhorabuena.

    (no te olvides de los musgos)

  2. Alucinante, de aquí a reportero de la National Goegraphic, unicamente, poner una pega, como actor importante del documento no me he visto en los rotulos de crédito. Je, je.

  3. guau… qué grande! las fotos me encantan, pero el vídeo es realmente espectacular!! la verdad es que tiene que ser una gozada… Me alegro de que hayáis disfrutado, y mola tu nuevo juguetito! Un besazo ;)

    ELI

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