Ayer domingo una multitudinaria manifestación de cazadores (entre 35.000 y 700.000 participantes, cosas de la matemática patria) recorrió el madrileño Paseo de la Castellana bajo el lema «Por el campo, la caza y la conservación«. El viernes pasado entrevistaron en la COPE (qué tardes de gozo te da esta emisora) a uno de los participantes de esta iniciativa, cazador de toda la vida. El motivo que les impulsa es su desacuerdo con la Ley del Patrimonio Natural y Biodiversidad aprobada el pasado mes de noviembre, que consideran nociva para su actividad y que pretenden derogar a golpe de pancarta. Uno de sus contenidos más polémicos es la prohibición de proyectiles de plomo en los humedales. Por otra parte se acusa a un supuesto lobby ecologista del acoso al que están sometiendo a los cazadores y de que no se ha contado con ellos a la hora de legislar. Según este señor se trata de un error porque los cazadores participan activamente en la conservación y regulación de la naturaleza y esta forma de ver las cosas sólo nos lleva a entender la naturaleza como una postal. Vamos, que los ecologistas de despacho no tienen ni idea de lo que es el campo.
Creo que globalmente la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad se debe considerar un grandísimo avance. Por primera vez en España se hace una legislación integral de gestión y conservación de la naturaleza de forma científica aunando el esfuerzo de los mejores profesionales del país coordinados con el resto de la Unión Europea. Esta ley supone la guinda final de la puesta en marcha de la Red Natura 2000. Esta iniciativa puede que os resulte desconocida a muchos de vosotros, pero lleva desarrollándose varios años y es la vanguardia de la conservación de la biodiversidad a nivel europeo. Básicamente se estableció una sistematización jerarárquica común de hábitats naturales presentes en la Unión, se identificaron y delimitaron en todo el territorio y se establecieron áreas de protección: los LIC (Lugares de Interés Comunitario) y las ZEPA (Zonas de Especial Protección para Aves). La propia designación de estas áreas ha sido muy controvertida y ha generado multitud de conflictos, pero (bendita sea la Unión Europea algunas veces), quizá por tratarse de compromisos a nivel supranacional o quizá por la existencia real de un marco jurídico nos hemos encontrado por fin con casos en los que la conservación del patrimonio natural ha prevalecido sobre los demás intereses. De no ser por LICs y ZEPAs oportunamente designados, hoy se cometerían atrocidades contra el medio ambiente de forma mucho más agresiva. El objetivo de la Red Natura 2000 es frenar la pérdida de biodiversidad en el año 2010, que tenemos a la vuelta de la esquina, y para ello se está destinando muchísimo dinero nacional y comunitario. España, con un 80% de la diversidad vegetal y un 50% de la animal de toda la Unión Europea constituye una auténtica potencia en ese sentido (quizá la más afortunada de las consecuencias del «retraso» secular de nuestro país), así que a la vez tenemos una responsabilidad mucho mayor de conservarla.
Entonces ¿Por qué los manifestantes incluyen un «por la conservación» en su lema? Ya va siendo hora de que acabemos con la falacia de que los cazadores contribuyen a la conservación de la biodiversidad y la regulación de los ecosistemas. Eso es radicalmente falso. Que conste que no pretendo en absoluto demonizar la caza, sino poner los puntos sobre las íes. La caza es una explotación de los recursos naturales como lo es la recogida de setas, o la industria maderera. En sí misma no contiene ningún elemento que en esencia favorezca la conservación del medio (más bien al contrario). No veo mal que se tolere allí donde se permita y esté controlado por una gestión competente, pero pasar de eso a afirmar que se está haciendo un favor, pues como que no. En fincas con una superpoblación de determinadas especies está muy bien que se promueva su caza controlada, pero si bien el cazador es el brazo ejecutor, es labor de un gestor ambiental profesional descubrir que existe esa superpoblación y establecer, en su caso, qué y cuántos individuos se deben cazar. En la actualidad los cupos que se asignan a los cotos se otorgan en función de los datos que ofrecen los propios cazadores, que puesto que a menudo tienen sus propios intereses, suelen ser proclives a promover que el cupo continúe o aumente al año siguiente como cualquiera que sepa del tema reconocerá. Establecer el estado de las poblaciones de especies cinegéticas y estimar qué presión pueden soportar sin que afecte al equilibrio del ecosistema es una labor técnica destinada a un profesional, aunque escueza por ahí. Y todo esto por no entrar en el furtivismo, claro. Además me consta, puesto que conozco personalmente a varios cazadores, que se promueve la eliminación de «alimañas» (tales como zorros y urracas) que depredan o compiten con especies de interés cinegético, lo que constituye una medida conservacionista cuando menos muy discutible. Esto no sólo puede afectar a las especies que se cazan, sino al propio equilibrio del ecosistema que supuestamente defienden a capa y espada los propios cazadores. Un cazador de conejos afirmará que no tienen nada en contra del águila imperial, pero su actividad compromete el alimento de una especie en peligro de extinción que se suma a las demás amenazas que le afectan. Y sí, se podrían enumerar muchos ejemplos sangrantes de cómo la caza ha comprometido o ha terminado extinguiendo especies amenazadas. ¿Esto es conservación? ¿Cómo se pueden rasgar las vestiduras por que se prohiba el uso del plomo (un metal pesado de reconocida toxicidad) en uno de los ecosistemas más sensibles y valiosos de la Red Natura? ¿No tendrá algo que ver las pérdidas económicas que puedan ocasionar a cierto sector? Hipocresías las justas, por favor.
Al igual que se regula la recogida de setas, la extracción de madera y cualquier otra explotación del entorno, la caza debe estar sometida a las restricciones oportunas para garantizar la conservación del medio, que debe estar por encima de todos los demás intereses. Sobran los ejemplos en los que el abuso de la caza ha acabado matando a la gallina de los huevos de oro, así que, rabietas al margen, un poco de respeto con lo que es el resultado de muchos años de trabajo y muchos esfuerzos coordinados de profesionales europeos.
Además, no me cabe duda de que los cazadores con una conciencia de defensa de la naturaleza sincera encontrarán las limitaciones a su afición impuestas por esta ley, y muy especialmente al asunto del plomo, absolutamente razonables.
Lo cierto es que leyendo un artículo sobre esto lo que me llamó la atención fue lo del plomo. Soy un desconocedor sobre la caza, su regulación y su repercusión real sobre el medio ambiente, aunque siempre me ha dado la sensación de que mientras sea algo deportivo es difícil que suponga un grave desequilibrio. Pero lo que se me escapa es por qué critican la decisión de prohibir el plomo. Nos ha jodido que es más caro usar perdigones de algún otro metal o polímero, pero es que estamos hablando de liberar un veneno muy potente y que además no desaparece del medio.
En fin, sólo nos damos cuenta de lo que nos interesa.
Pasadlo bien por allí con las elecciones.
Lo de los cazadores estos es totalmente de cachondeo. Lo que pasa es que lo entendí todo un poquito mejor cuando vi a los integrantes de la manifestación por la tele, que me recordaban poderosamente a este señor.
A mí me parece que pueden patalear todo lo que quieran, pero en el fondo, lo del plomo es una cosa que tendrán que acatar sin rechistar, más tarde o más temprano.
También me dio rabia, como ya he comentado en el blog de eulez, que se le diera mucha más cobertura informativa a estos cazadores ofendidos que a las otras manifestaciones que tuvieron lugar el mismo día, sin ir más lejos, la de precarios.
bueno, eso de decir que contribuyen para la conservación… es como los balleneros que afirman que hay que cazar algunas ballenas porque estas comen demasiados peces y que los humanos también tenemos que comer pescado…
francamente me parece que es de dar pena todo eso y que demuestra, en el mejor de los casos una tremenda ignorancia acerca de cómo suceden las cosas allá afuera… por otro lado me parecería menos perjudicial para la naturaleza y deportivo si, por ejemplo, azaran con sus propias manos, o algo así…
Jo, hace poco traduje un catálogo de cachivaches para cazadores y aluciné del todo. Como ya he comentado justo arriba, no parece ser este el perfil del cazador español, pero este panfleto del que os hablo era como el catálogo del perfecto golfista, con elaboradas máquinas de observación que se pueden ensamblar a la propia arma de fuego y graban por infrarrojos toda la escena, «para que la puedas reproducir posteriormente ante familiares y amigos»… Me puse mala al tener que traducir frases como «La Madre Naturaleza va a saber lo que es bueno», «A la madre de Bambi no le va a dar tiempo ni de echarse a temblar antes de que usted caiga sobre ella con el nuevo XXX con mira telescópica» (os lo juro)… En fin, no creo que esta «fauna» se preocupe precisamente de la biodiversidad…
Y tampoco niego que la caza, en algún momento de la historia de la humanidad, haya sido un verdadero arte de supervivencia. Tenía que ser todo un espectáculo ver a un grupo de hombres de las cavernas cazando mamuts… Pero ahora, digo yo: ¿por qué la agresividad y el complejo de pichacorta a veces se tiene que demostrar de una manera tan destructiva? Casi me parece hasta menos malo que se compren un deportivo bien ostentoso.
En fin, no me había dado cuenta de que este tema me indignaba hasta que he leído tu post, amigo copépodo.
¿porque se manifiestan contra la ministra si las competencias de caza están en manos de las Comunidades autónomas?
Buenas, es la primera vez que comento por aquí pese a que llevo algún tiempo leyéndote.
Lo mismo me consideráis abogada del diablo, pero quería puntualizar un par de cositas. Estudio mi quinto año de Veterinaria, lo que significa que por el artículo 33 me tendría que oponer tajantemente a la caza, amén de otros temas que causan polémica.
Este año me he encontrado con una asignatura llamada Higiene, Inspección y Control Alimentario, donde se habla de la legislación de la caza. Por no ser pedante no os voy a citar los Reglamentos con sus números, sus barras y sus anexos; pero os diré que en la regulación de la caza estamos implicados los veterinarios (igualito que en los toros, joda a quien joda). Se supone que nosotros velamos por el bienestar animal, que participamos en la gestión de cotos haciendo censos, viendo el estado de salud de las especies cinegéticas e impidiendo que la caza de dichos animales provoque zoonosis y problemas en la Salud Pública. Así que reglado sí que está; otra cosa es la gente que hace de su capa un sayo. Pero vamos, que si un año está mal la población de perdiz, no se caza y chimpún.
También conozco gente que caza, y he debido de tener mucha suerte porque no son los típicos cafres o fachas de los que habla todo el mundo. Frente al tema del plomo ellos son conscientes del peligro que entraña usar esta munición, y la evitan; pero también saben que a efectos prácticos la munición de acero inoxidable o de aleaciones que hay disponibles no son «tan efectivas», y no se me echen encima con esto. Me explico, el plomo por ser plomo no rebota, lo que implica que el animal «muere antes y mejor» (hablamos de sufrimiento animal), y hay menos accidentes entre cazadores por balas perdidas.
Ya sé que me diréis que la mejor manera para evitar estos inconvenientes es no cazando, y tenéis razón. Yo tampoco termino de entender por qué se caza, pero si nos oponemos al sufrimiento animal, mejor que no comáis pollo o sus huevos, ternera, cerdo,… Tanto las especies cinegéticas como el toro al menos tienen una vida plena y se les mata cuando son adultos. Qué rico el cordero lechal en Navidad, con sus 15 días de vida, pero cuánto sufre el jabalí.
En la caza se respetan los tiempos de cría, a diferencia de las vacas que exprimimos para sacar leche, que las preñamos contranatura porque si no hay cría no hay lactación. Vivan los chutes de hormonas esteroides; y a los 5 o 6 años de vida útil, cuando baje su curva de producción, a desvieje al matadero (una vaca puede vivir hasta 20 años).
No sé, que os digo que no termino de entender la caza, pero creo que algunos temas se trivializan demasiado. El plomo es un asunto serio, y ya hay gente que busca aleaciones metálicas no contaminantes; así que no metamos a todos en un mismo saco.
¿Así que los cazadores son imprescindibles para la conservación de la biodiversidad? Entonces deduzco que hasta la era Cuaternaria la fauna estaba era un puro marasmo y se extinguían especies animales todos los martes y jueves. Menos mal que llegó el Hombre para poner fin a las disparatadas arbitrariedades de la Naturaleza. ¡Jarl!
No sé dónde lo he leído, pero un pelagatos promotor de la manifestación de marras afirmó que con los cazadores no se puede jugar, pues en siglos pasados cada vez que se imponían trabas a la caza, se producían virulentas revueltas populares. En fin, no descarto que eso pasara alguna vez en la Edad Media y Moderna, pues la caza constituía un necesario suplemento en la dieta de los campesinos. Pero desde aquello ha llovido mucho. Esos tarugos no parecen haberse dado cuenta.
¿Por qué no cogen sus putos perdigones de plomo, los funden, se hacen soldaditos de plomo y dejan de dar la paliza?
Caray, no sé qué pensar…De toda la vida he sido anti-cazadora en plan visceral, por eso de que me ponía mala la estampa de los tipos que, en el pueblo, salían a desfogarse matando animalillos y volvían con ellos colgados del cinturón como trofeos, así que cuando he leído tu post, clarificador como siempre, me he encontrado con argumentos con los que defender mi postura más allá del revuelto de las entrañas. Pero «Caracol Asesino» me ha dado que pensar…Lo cierto es que la caza me repele por lo que tiene de sangriento y de inmediato, y porque me pone los pelos de punta que haya quien considere divertido «matar a la madre de Bambi», pero luego compro una bandeja de carne en el Carrefour, tan aséptica ella, y no me paro a pensar en el sufrimiento y la vida atroz que ese animal ha pasado hasta llegar a mi casa, lo cual resulta bastante más siniestro. Sé que tu oposición al tema de la caza va por otro lado (queda claro en el post), pero aún así estoy esperando a leer tu respuesta a «Caracol Asesino». ¡Interesante controversia esta!
Juliacgs: Yo también pensé lo mismo cuando me di cuenta de que la manifestación de precarios y la de los cazadores coincidías. Ya es mala suerte, pero es que en campaña electoral el asfalto está que trina. Todos los cazadores que he conocido son personas que, por decirlo de forma suave, no tienen nada que ver conmigo ni con mi forma de pensar y entender la naturaleza. Sin embargo me he esforzado en no ser maniqueo en este sentido: no apruebo la caza, pero no pretendo imponer mis principios, lo que sí me parece de cajón es que si se legisla para la conservación del patrimonio natural se acate y se sea razonable.
Caracol: Gracias por comentar, pero aunque hagas de abogado del diablo creo que no entiendes por dónde van los tiros en el post. A mí, por ser radicalmente sincero, el sufrimiento de los conejitos del campo me importa una mierda (con perdón). Yo quiero que sufran atrozmente entre las garras de las águilas imperiales y que sirvan de juguete macabro comestible a las crías de lince. Si la caza es necesaria en un momento dado, que se cace, me parece genial siempre y cuando sea lo que necesita el coto desde un punto de vista de una gestión ambiental saludable, pero no por satisfacer la afición de los cazadores. Sobre el uso del plomo: insisto en que el sufrimiento animal es un tema irrelevante cuando entra en cuestión la contaminación del campo con un metal pesado. Hay datos por ahí de las miles de toneladas de plomo procedentes de proyectiles que no dan en el blanco y que se quedan por ahí. Supongo que como veterinario conoces el efecto de los metales pesados a lo largo de una cadena trófica y la tendencia a acumularse en superdepredadores (que normalmente son especies protegidas). Los corderos lechales están buenísimos y no me inspiran ninguna pena, ni ellos ni los conejos que desgarra un lince, ni el ciervo que muere de un escopetazo en un coto superpoblado, no soy ningún sensiblero, yo lo que digo es que la Ley de Patrimonio Natural y Conservación está para cumplirse porque es lo mejor para nuestro medio, y quien quiera cazar con plomo en humedales que se la envaine.
Copépodo, eres cruel e insensible. La próxima vez que te invada, no te voy a dar cuartel, ni regatear ni componendas varias.
¡Exterminemos de una vez los crustáceos maxilópodos!
(Risa sardónica)
Jajaja, lo mismo me he vuelto insensible después de curtirme en el campo de batalla.
Pero en serio, no deja de sorprenderme lo confundida que está mucha gente sobre lo que es la conservación de la naturaleza. Por ejemplo: grupos pseudoecologistas que liberan visones de granja en el campo. Eso es una atrocidad. Los visones causan estragos entre la fauna autóctona, si me encuentro uno de ellos me lo cargo a bocados (al visón, no al pseudoecologista…)
Si pillé por dónde iban tus tiros (y en esta entrada, nunca mejor dicho). Como dices, en Veterinaria se nos conciencia de la bioacumulación del plomo; en pescados se tiene que aumentar el límite máximo de residuos porque si se fuera más tajante no comeríamos nada salido del agua. La regulación de la caza y de muchos de sus aspectos sanitarios están ahí, porque afectan tanto al medioambiente como a la salud pública. Pero sinvergüenzas los hay en todas partes.
Mi réplica ha sido una reacción ante la sensiblería que sale producto de este tipo de temas y por meter a todos los cazadores en la misma manifestación. Yo también lo he flipado con la traducción del catálogo de armas que comentaban ahí arriba, que conste. La cuestión es que se empieza a hablar del plomo y se termina llamando pichacorta a cualquiera.
Totalmente de acuerdo entonces, Caracol.
Saludos
pues valla colección de invertebrados jajajaja, pues si, yo tambien opino que eso del sufrimiento animal es un tema muuuy secundario (aun no comprendo a los que dicen que mejor morir desnutrido sin aminoacidos esenciales que hacer que maten a una vaca para poder nutrisre y nunca he conocido a un biologo o estudiante de biologia quepiense asi jajajaja) pero a lo que iba es que es cierto, si las personas que estan interesadas en la conservación y preservación del medio ambiente no son correctamente educadas pueden terminar causando más daño aún… aqui por estas latutides un problema es que en todos los acuarios venden las tortuguitas estas que la gente llama «Japonesas» y `pues cuando crecen y son mas agresivas y comen más y todo eso, pues suponen que cualquier rio está bien para que vivan sus tortuguitas y las liberan, en algunos cuerpos dulceacuicolas o salobres hay verdaderos problemas causados por poblaciones de tortugas introducidas demacado grandes…
A mi, lo ke me es insoportable, no es ke la biodiversidad sufra por kulpa de unos tios a los ke les gusta pasearse por el campo eskopeta en mano, ojo en el visor, y dedo en el gatillo. Me son insoportables, sin embargo, los miles de kampesinos y obreros chinos ke sufren para ke tu puedas mantener este blog. Ke prohiban los ordenadores ya.
Yo era cazador.
Lo del plomo es de cajón que tiene que cambiar porque el plomo es tóxico y cada cartucho tiene un montón de bolitas de plomo, y por cada una que se queda dentro del pájaro diez se quedan en el campo. Me parece muy bien que se tome conciencia de que la ecología es importante y de que los cazadores tienen que acatar las ordenanzas que consideren oportunas los expertos que pa eso han estudiao. Y si hay quejas, que se argumenten, pero da vergüenza que hablen del lobby ecologista como si eso existiera, y de discriminación y esas cosas. Lo único que pasa es que se limitará la caza y se pondrá más caro todo. Pero es por el bien del campo, no porque haya ganas de joder. Que no van a recalificar el suelo del campo pa poner hoteles ni nada de eso…
Yo he matado pájaros y conejos y también lagartos azules que comen huevos de pájaro perdiz y de codorniz como cuentas en el post. También he sembrado y he construido comederos para que críen los zorzales y no se vayan y he peinado el coto quitando trampas y lazos. Por interés propio, por supuesto. Hay que mirar al futuro, y para el cazador un futuro con pájaros en el coto es mucho mejor que un futuro sin ellos. Claro que no todos lo ven así y hay mucho gorrón que no hace más que ir al coto para coger sus dos liebres y largarse, y a veces ni siquiera acepta ese límite de piezas que se le impone. Todo eso, como has dicho, sin entrar en el tema de los furtivos, auténticos leechers de la cacería.
He oido varias veces lo de los cazadores y el ecosistema y eso, y a lo mejor indirectamente hay parte de verdad en lo de mantener las especies ya que en el coto te dicen cuándo, cómo, cuántos y qué animales puedes matar, además de las cosas del párrafo anterior, pero vamos, si se hace algo es para seguir teniendo pájaros que coger, no porque el objetivo sea salvar el ecosistema ni nada de eso. Es como cuando los del toreo te dicen que las corridas son buenas porque si no, se extinguiría el toro de lidia. Vale que te gastes el dinero en la ganadería, pero no me cuentes cuentos hombre.
Bueno Jose, me alegro que algún cazador (o ex-cazador) se anime a comentar. Como me suponía cualquier persona razonable aceptará la restricción del plomo, cosa de la que me alegro. Me parece además de cajón que un aficionado responsable se preocupe de la regeneración de las especies que le interesan en un coto, aunque como dices ese interés es «egoísta» en el sentido de que no se hace con el fin de la conservación del entorno sino por la prevalencia de las especies de interés. Aquí ya empezaríamos a discrepar, y como buen ejemplo está lo que comentas sobre la caza de lagarto ocelado (especie protegida desde hace más de 20 años) porque «perjudica» a la caza.
Es por esto que creo necesario un control legal muy fuerte sobre la caza, porque el cazador sólo mira por sus intereses y no por una hipotética «regulación» del ecosistema.
Bueno, vale, de acuerdo, me ha quedado claro todo el asunto, pero que conste que, al margen de la necesidad de una gestión ambiental bien llevada, a mí no me importa una mierda el sufrimiento animal (ni el sufrimiento de nadie, dicho sea de paso). Si un conejo sirve de juguete macabro a las crías del lince lo admito, por supuesto, aunque no me sentaría a verlo. Ahora, la forma en la que utilizamos y manipulamos los animales a nuestro antojo para servir a nuestros intereses me resulta repugnante, por más que yo sea una hipócrita, porque soy la primera en consumir los mismos productos que el resto del mundo y me tapo los ojos para no enterarme de cómo han llegado a mis manos. Y bueno, no me importa que se me tache de «sensiblera». Lo del culto a la razón y el rechazo de lo sentimental ya lo superamos en el XIX, con el Romanticismo.
Bueno Marple, ya te imaginarás que mi afirmación es pretendidamente radical. Yo también desprecio el sufrimiento gratuito y absurdo, pero veo muy necesario que la gente entienda que la conservación del medio no tiene nada que ver con el «salvemos al pobre bebé foca» (creo que reconocerás la cita).
De todas formas yo sí que creo que nuestra vida urbanita nos ha separado tanto de la naturaleza que no somos capaces de situarnos de forma saludable ante la muerte de los animales, cuando es lo más normal del mundo. Me encanta que los linces maten conejos, y me encanta que los humanos maten corderos lechales (porque están buenísimos y porque así debe ser). Si para comernos una pechuga nosotros mismos tuviésemos que descabezar y desplumar al pollo como hacía en su momento cualquier ama de casa, seguro que se nos quitaba la tontería en un pispás.
No creo que seas una hipócrita en absoluto, es muy normal que la gente de hoy esté hipersensibilizada en ese sentido, pero no te preocupes que yo te quiero igual :-D
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