… y todos los países tienen sus peones negros:
Este cartelito me llamó la atención este domingo en una calle de Harlem, Nueva York. Publicita alguna «teoría conspiratoria» sobre la autoría yanqui de los atentados del 11-S. «Another Pearl-Habour», «9/11 was homegrown», «I beg you to die for a lie», y ese tipo de cosas, ya sabéis, «queremos de saber». Otros cartelitos cercanos hablaban sobre los puntos negros de la investigación, datos que no encajan, la imposibilidad física de que el combustible de un avión pueda fundir las vigas del World Trade Center… en fin, que por un momento una extraña sensación de dejà vu me invadió y sentí que estaba leyendo «El Mundo«.
Pero hay que reconocer que el cartel mola, digno de una película protagonizada por Denzel Washington.
Diario de un copépodo 
Bueno, Rafa, me temo que aquí tengo que discrepar contigo. A diferencia de las pajas mentales que se montan ciertos periodistos de «Er mundo» y «La Cope» aquí estamos hablando no sé si de una conspiración, pero desde luego sí desde una manipulación descarada y abierta de unos hechos, que espero, algún día puedan ser aclarados. Esto no lo digo yo, ni lo dicen unos locos, ha sido denunciado por organizaciones de ingenieros, por físicos, químicos, peritos y muchos otros investigadores científicos de reconocido prestigio. Por otra parte, y como bien recuerda el cartel, tampoco sería la primera vez que sucede algo similar, ahí está Pearl Harbour, al que la historia consiguió descarar como otra mentira más.
Entretanto, sigo sin ver el avión, entre muchas otras lagunas de la versión oficial, que en cuanto tengo tiempo pienso retomar en mi blog.
Recuerdo bien tu post Ahores, que me sembró la duda ya en su momento. No pensé en él a la hora de colgar esta foto. Dejando al margen el asunto del Pentágono, este cartel y otros que había al lado no resultaban nada convincentes sobre el asunto y venían a decir que el impacto de los aviones no explicaba el colapso de las torres. Aquí me resulta muy difícil creer que hubo algo más que dos aviones estrellándose en el World Trade Center porque todos lo vimos en directo. La posibilidad de que fuese «home made» y que el Tío Sam se esconda detrás cumple, creo, las condiciones básicas del conspiracionismo copero y del alomojó: no supera la navaja de Occam y es tan indemostrable como el Monstruo de Espaguetti volador. Sin embargo sacas a colación el caso de Pearl Harbour y no queda más remedio que reconocer que hay precedentes de masacres consentidas por la Casa Blanca.
En fin, no quieras tampoco leer mucho más allá de lo curioso que me pareció el cartel. No voy a negar ninguna de las cosas que se ponen en evidencia en tu post y las webs que enlazaste (y que recomiendo, de paso a los lectores). Pero… ¿a que mola el cartel?
Hombre, a mi el cartel me gusta, pero en el buen sentido, sin ironías :).
Respecto al colapso de las Torrres Gemelas, también está bastante claro que hubo bastante más que los aviones, las pruebas se acumulan por doquier, algún día tengo que hacer una recopilación y escribir un post, pero tengo poco tiempo últimamente. De entrada piensa simplemente que esas torres estaban diseñadas especificamente para resistir el impacto de un avión, que la Torre Picasso de Madrid tuvo un incidente similar y no se colapsó ni mucho menos, piensa en que el colapso fue idéntico y perfecto en ambas torres (cosa que no hubiera ocurrido de ser realmente «accidentes») y piensa en cual fue el oscuro motivó por el cual la Torre 7 del WTC también se colapsó (sin aviones claro…). Son demasiadas evidencias, aportadas por demasiada gente, no meras pajas mentales de periodistos de la escuela de PJR…