Pues resulta que el «International Institute for Species Exploration» viene realizando anualmente una selección de las 10 especies nuevas para la ciencia que han resultado ser más relevantes. En su mayor parte se trata de descubrimientos muy curiosos y más o menos mediáticos, y como algunos lectores me habíais hecho llegar el enlace, he pensado que podía hacer, aunque fuese un poco con retraso, un comentario de la lista de este año sobre especies descritas en 2008.
En la página web se nos dice que no existe un criterio definido a la hora de hacer la selección, aunque se nos dan algunas pistas: especies «récord» (la más grande, la que vive a mayor profundidad, etc), nombre curiosos, propiedades llamativas, … cosas por el estilo. Cualquiera puede nominar a una especie candidata (siempre que su descripción se publique antes del 15 de marzo de 2010) a través de este formulario. Una selección de expertos de los centros más prestigiosos donde se investiga biología evolutiva (desde el jardín botánico de Kew hasta la universidad de Harvard) se encarga del fallo definitivo. Me ha sorprendido mucho que el comité de esta última edición estuvo presidido por Janine Caira, una parasitóloga de la Universidad de Connecticut a la que conocí el año pasado.
Bueno, paso a comentar las especies ganadoras de este año. Al final de cada una de ellas valoro el impacto real que creo que tiene, ya que muchos de los integrantes de esta lista lo son más bien por motivos mediáticos.
Tahina spectabilis, Arecaceae
Madagascar
Descubrir un género nuevo de palmera en el siglo XXI es todo un acontecimiento, y si se trata de uno tan espectacular como este, tanto mayor. De momento sólo se conoce una única población con menos de 200 de individuos de esta especie, que sin embargo podría tener un éxito tremendo como palmera ornamental. Lo más llamativo es quizá su estrategia de vida “pródiga” (o de la “r”), ya que su esfuerzo reproductor se concentra en un único y explosivo intento que consume la vida del individuo. En la foto se ve una de estas palmeras en plena floración mostrando una inflorescencia gigante. Esto es muy habitual en muchísimas especies de animales y plantas que mueren después de la reproducción, pero es una rareza muy notable dentro de las palmeras.
Se trata de una especie muy notable, tanto por su peculiar forma de reproducción como por lo «aislada» que está geográfica y taxonómicamente.
Phobaeticus chani, Phasmatidae
Malasia
El “mérito” de este insecto palo de Borneo es el de establecer una nueva plusmarca en lo que a la longitud corporal de los insectos se refiere. 35.6 cm (56.7 si se incluyen las patas extendidas).
Creo que su impacto es más una curiosidad que otra cosa, ya que la especie a la que le ha «quitado» el título es su primo P. serratipes, que también vive en Borneo. No es especialmente novedoso.
Hippocampus satomiae, Syngnathidae
Indonesia
Sin movernos de isla, pero saltando a la zona indonesia de la misma (o mejor dicho, a sus arrecifes) nos encontramos con el que ha resultado ser el caballito de mar más diminuto de todos los conocidos, con menos de centímetro y medio de longitud. El apelativo “satomiae” deriva del nombre de la buceadora que recolectó el especimen tipo, Satomi Onishi.
Los extremos inferiores me resultan más interesantes que los superiores, pero aún así, no deja de una curiosidad.
Leptotyphlops carlae, Leptotyphlopidae
Barbados
Y seguimos con tamaños récord. Esta de aquí es la serpiente más pequeña del mundo, con una longitud máxima de 10 cm. La isla de Barbados, víctima de una intensa deforestación, es el único lugar donde ha sido colectada. Aunque por su tamaño nos recuerde casi más a una lombriz, recordemos que este animal tiene toda la complejidad de una anatomía vertebrada: huesos, aparato circulatorio, pulmón, etc, y como todas las serpientes, es un depredador (de pequeños insectos, en este caso). Se supone que esta ricura se sitúa en el límite inferior del tamaño estructuralmente posible para una serpiente, entre otras cosas por la disponiblidad de presas para el animal recién nacido y por el tamaño del único huevo que puede poner la hembra en cada ocasión (relativamente inmenso, ya que la serpiente recién nacida debe ser casi del mismo tamaño que su madre). Debido a la casi completa desaparición de su hábitat y a su delicada biología, se piensa que esta especie se extinguirá en la naturaleza en dos suspiros.
Aplíquesele el mismo comentario que al caballito de mar, aunque lo delicado de su conservación y la cercanía al límite de la constricción estructural de las serpientes le da mucha gracia.
Selenochlamys ysbryda, Trigonochlamydidae
Reino Unido
Se le conoce como babosa fantasma y pertenece a una familia de babosas carnívoras (ormalmente son herbívoras) presentes en la región caucásica. La presencia de esta especie en Gales es toda una rareza, aunque posiblemente se trate de una introducción y el hábitat original de la especie se desconozca aún. Al ser una especie ciega, blanca y nocturna se decidió ponerle el apelativo de “fantasma”, que es justamente lo que quiere decir “ysbrid” en galés, estableciendo el primer antecedente del uso de una palabra de este idioma en un nombre científico.
Puesto que ya se conocen otras babosas similares, lo realmente novedoso es su sorprendente localidad típica.
Opisthostoma vermiculum, Diplommatinidae
Malasia
Los diplomatínidos son una familia de diminutos caracoles terrestres. Esta especie tiene como particularidad la extravagante forma de su concha. Puede parecer un tanto errática, como en el caso de los vermétidos (gasterópodos marinos de concha vermicular), pero de hecho, en todos los ejemplares estudiados su forma es siempre la misma y constituye el único caso en todos los moluscos en el que el arrollamiento de la misma obedece a cuatro ejes diferentes a lo largo de la ontogenia del animal. Se piensa que este crecimiento debe estar gobernado por un complejo grupo de genes del desarrollo que supondrá un campo fascinante para los que se zambullan en él. Al estar restringido su hábitat a regiones kársticas, esta especie puede ser especialmente sensible.
Este es uno de los integrantes más especiales de la lista. De confirmarse las sospechas se trataría de una especie única entre los moluscos, con esa concha aparentemente estocástica, pero en realidad, perfectamente definida.
Chromis abyssus, Pomacentridae
Palaos
Este pececillo azul, emparentado con la castañuela mediterránea y los peces payaso, tiene de especial el haber sido la primera especie con acta de descripción en Zoobank, una reciente iniciativa de nomenclatura zoológica en internet.
A ello se debe su especial repercusión, pero por lo demás, es un pez azul (a mi juicio el organismo menos significativo de este pódium).
Materpiscis attenboroughi, Ptyctodontidae
Australia
Este pez fósil, con más de 380 millones de años de antigüedad, supone el caso más antiguo conocido de viviparismo entre los vertebrados. Materpiscis pertenece al linaje de los placodermos, peces acorazados que presentaban mandíbulas (uno de los grupos más antiguos de vertebrados) y hasta la fecha sólo se han encontrado dos individuos (una madre y una cría aún unida a ella mediante una placenta y un cordón umbilical). El nombre genérico hace mención precisamente a la maternidad, y el epíteto específico recuerda a David Attenborough, que llamó la atención sobre la fauna fósil de estos arrecifes de Australia en un documental de 1979.
La relevancia de este primer hito del viviparismo vertebrado es incuestionable.
Coffea charrieriana, Rubiaceae
Camerún
Camerún es un centro de diversidad del género Coffea, los cafetos, gracias a cuyas semillas molidas, muchos conseguimos sobrevivir cada mañana sin dormirnos. Este es el primer caso de un cafeto africano que carece de cafeína, y para el cual ya se tienen planes para obtener un café descafeinado “naturalmente”.
Sospecho que ya había algún otro cafeto (asiático) de estas características, pero aún así, es interesante.
Microbacterium hatanonis, Microbacteriaceae
Japón
Una bacteria un tanto insulsa y sin mucho que comentar excepto por el peculiarísimo hábitat donde se ha encontrado por primera vez: un spray de laca para el pelo.
¿Alguna porra para la siguiente edición? Yo he echado de menos a nuestro amigo Schinderhannes.
¡Yo quiero una serpiente de esas, son adorables!
Maravilloso post…. Con tu permiso, pego el enlace en el foro de Alkaid
Saludos
interesante… la infloresencia de la pala esa se parece mucho a la que presentan los miembros del genero Agave, los cuales una vez has producido su infloresencia tambien mueren.
¿Los diplomatinidos te los has inventado?
Te iba a preguntar por qué se les llama así, pues el término suena a cashondeo. Pero antes lo he buscado en Google. Sólo una referencia: tu blog.
Hoy en día, eso es toda una singularidad.
Gracias majos
Lalo: pues sí, ese es un ejemplo muy bueno de estrategia de la «r» en plantas, la gracia es verlo en una palmera; es el único caso que conozco.
Jmongil: «¿Los diplomatínidos te los has inventado?»
je, ¿te imaginas? Me invento una familia de caracoles, para mosquear. Sería bestial. Me lo apunto para un 28 de diciembre. Lo mismo he sido el primero en castellanizar el nombre y escribirlo en internet, prueba con Diplommatinidae, y me cuentas :-P
Otia… ¿un pez vertebrado? ¿que pare a sus crías? ¿cordón umbilical? Gua! Me ignorancia se reduce un poco más y además flipo!
Sí. El término «Diplommatinidae» sí está recogido en múltiples referencias. Pero no encuentro ninguna que explique la etimología.
Bueno, tanto da.
BABOSAS CARNÍVORAS, mooooooola
Eulez: entiendo que el viviparismo y los cordones umbilicales te extrañen en los «peces», aunque muchos son de hecho vivíparos incluso entre las especies modernas, como por ejemplo varios grupos de tiburones…pero tío, ¡¡esperaba que tuvieses claro que los peces son vertebrados!! :-P
Buen post ^^ curioso e interesante!
un saludo
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Me hiere que no hayas contado con mi amigo el saltícido herbívoro…
¡Xema! Que estos ránkings no los decido yo, es la sociedad esa. Yo habría puesto tu araña sin dudarlo.
Excusas, excusas…