Me vais a perdonar este título tan grosero, pero de vez en cuando hay que poner algo te tetas y penes para que los anunciantes que no tengo sigan pagándome los gastos de mantenimiento inexistentes de esta santa casa. Todo recibirá una explicación inverosímil a su debido momento.
La excursión del fin de semana pasado tenía uno de sus destinos en la isla de Nantucket, en el estado de Massachusetts, unos 50 km al sur de la península de Cape Cod. Hela:
Nantucket es, básicamente, una mierda de isla. De punta a punta no medirá ni 30 km y la altitud máxima es de 33 metros. Es como Formentera pero con un agua fría de narices y mucha nieve en invierno. Su nombre, en el idioma de los nativos del lugar, significa «la isla que está a tomar por culo», con eso os digo todo.
En la actualidad está tomada por gente muy, muy pija que tienen aquí sus (segundas) residencias frente a playas interminables y campos de golf. Es uno de los lugares donde la renta per cápita es más alta en todo el estado, que a su vez es uno de los más ricos de toda yanquilandia. Es como si mandásemos todo el municipio de Pozuelo a la costa de Nueva Inglaterra, después de vaciarlo de pijoborrocas, claro, que aquí todo el mundo es mazo buenrrollista. Aún temiendo decepcionaros, el motivo por el que tuvo lugar esta excursión no tiene nada que ver con este modo de vida, sino por uno que, en principio era literario: Nantucket es el punto de partida del capitán Ahab en su persecución de Moby Dick, y no es por nada, no; el nombre de esta isla lleva siglos asociada a la caza de ballenas, y más concretamente, de cachalotes. Así que donde yo me esperaba encontrar un tranquilo puerto pescador con regustillo literario me encontré con la versión flotante de La Moraleja.
Por suerte, Nantucket cuenta con un lugar de muchísimo interés para el visitante: el museo ballenero (whaling museum), donde se concentra todo lo que alguna vez hayáis podido querer saber sobre la caza del cachalote.
Los cachalotes (Physeter macrocephalus) son unos animales impresionantes. No lo digo sólo por captar vuestra atención, no, va totalmente en serio: son una de las especies más excepcionales que alguna vez haya existido sobre la faz de la Tierra. El problema es que con esto de los cetáceos todas las miradas caen en el rorcual azul por ser el bicho más gordo del planeta, cosa que tiene su mérito, sí, pero de algún modo eclipsa las proezas fisiológicas de nuestro amigo cabezón.
Cachalote (Physeter macrocephalus)
El cachalote no es una ballena al uso. La mayoría de ellas son misticetos, ballenas con barbas, que se alimentan de krill, copépodos y demás habitantes del plancton. Son todo boca, cogen una bocanada de varias piscinas de volumen de agua marina , la cuelan con las barbas y se tragan lo que haya caído dentro. No está mal. Es una solución práctica cuando eres una mole de carne inconmensurable que debe ser alimentada.
Los cachalotes, por el contrario, son odontocetos, cetáceos con dientes, y son depredadores. Esto no es ninguna tontería. Un mamífero capaz de pesar 50 toneladas consume muchísima energía sólo por existir. Pretender vivir a base de la persecución activa de presas es una apuesta mucho más arriesgada que la de los misticetos. En primer lugar porque tienen que ser presas grandes (para que compense el inmenso esfuerzo energético de perseguir y cazar cuando se es un mazacote de sangre caliente tan inmenso), y en segundo porque más te vale ser eficaz en la caza o estás perdido.
Las presas de los cachalotes son básicamente chopitos de 15 metros. El problema es que los calamares gigantes (que no son mamíferos, sino moluscos, con branquias, «sangre fría» y muchísima experiencia viviendo en el mar) son capaces de sumergirse a 1000 metros de profundidad. Para ellos no es tan difícil, son cefalópodos, llevan cientos de millones de años evolucionando en el mar y sus profundidades, pero para un mamífero, la ocurrencia de cazar calamares gigantes y hacer de ellos el plato fuerte de tu dieta es una osadía evolutiva increíble. No sólo tienen que ser capaces de sumergirse hasta la zona abisal, sino que como sí que son mamíferos, deben subir a la superficie para respirar constantemente. Eso implica someter a tus 50 toneladas de cuerpo serrano a un cambio de presión de 100 atmósferas en cuestión de minutos.
Sobrevivir a eso es increíble. Hacer de ello tu forma de vida, para quitarse el sombrero.
Los que buceáis sabéis qué experimenta un mamífero cuando, digamos, baja a 10 metros de profundidad. No puedo dejar de admirarme de la maravilla fisiológica que es el cachalote: un cetáceo especializado en la caza de calamares gigantes. Da vértigo pensar en qué tipo de «carrera armamentística» evolutiva ha debido ocurrir, con los calamares haciéndose más y más grandes, viviendo cada vez más y más profundo, y los odontocetos siguiéndoles, especializándose hasta el punto de convertirlos en su único sustento. El ojo humano jamás ha visto una escena de caza de un cachalote. Debe ser uno de los espectáculos más impresionantes del mundo.
Hoy por hoy los cachalotes ostentan varios «récords» animales: son los depredadores más grandes que han existido nunca (sí, mayores que los tiranosaurios) , los organismos dentados más grandes del mundo y los animales buceadores (esto es, que necesitan salir a respirar a la superficie) capaces de sumergirse a mayor profundidad, parece ser que en caso extremos hasta los 3000 metros. Los 27 metros de longitud del rorcual azul no me impresionan tanto.
Pero ya estoy divagando demasiado, volvamos a los balleneros de Nantucket.
Estos señores tienen el mérito de haber sido los primeros que cazaron cachalotes, allá por el siglo XVIII (hagámonos idea de en qué condiciones). Y la pregunta es ¿con qué fin? La carne se ha consumido en algunos momentos de la historia, pero son otros dos productos los que llevaron a la movilización de toda una industria asociada, con una importante sede en esta isla:
El ámbar gris es una secreción hepática del cachalote que se usó mucho en perfumería y medicina. Lo normal es que se encontrara cristalizado en las playas, pero ya que cazabas un cachalote, pues lo aprovechabas entero, ¿no? Por suerte ya no se necesita porque se sintetizan artificialmente sus equivalentes.
La otra «mercancía» es el espermaceti. Una sustancia grasienta y lechosa cuyo nombre quiere decir precisamente «semen de ballena». Por supuesto, no es semen de verdad, pero a alguien se le ocurrió ponerle ese nombre cuando lo vio, vaya usted a saber por qué extraña asociación de ideas, y desde entonces nadie se lo ha cambiado. De hecho los cachalotes en inglés se denominan «sperm whales» (o sea, ballenas de esperma), haciendo referencia a esta apreciada sustancia.
El espermaceti rellena un enorme órgano en la cabeza del cachalote, y es el responsable del aspecto cabezón de nuestro cetáceo. Está muy irrigado, y lo atraviesa el espiráculo del animal. Dependiendo de la temperatura de la sangre y del aire, el espermaceti cambia de densidad facilitando la flotabilidad del cachalote o lastrándole para hundirse, según le interese, como un análogo sofisticado de la vejiga natatoria de los peces óseos. El espermaceti, por lo tanto, es una de las adaptaciones fisiológicas que permite a esta especie realizar sus épicas cacerías.
Adaptaciones fisiológicas del cachalote para sus apneas de mil metros. Quien no sepa inglés que no dé la vara, que estoy muy cansado.
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Detalle de la posición del órgano del espermaceti
Tristemente (para los cachalotes), este supuesto «esperma de ballena» acabó siendo muy apreciado por los Homo sapiens, que acabaron sacrificando la cordura de más de uno para dar caza a estos formidables animales. El espermaceti se ha usado como combustible para lámparas (parece ser que su llama era la mejor en cuanto a claridad y color) o como lubricante para los motores de los faros.
El museo ballenero de Nantucket nos queda como testigo de lo que fue una industria del pasado en torno al espermaceti, y su evolución con el tiempo. Es un lugar realmente interesante y de obligada visita si acabas en la isla de marras; diría que sin duda justificó plenamente nuestro viaje. En una de las salas nos recibe un magnífico esqueleto de cachalote.
Se trata de los restos de un ejemplar que murió encallado en la costa de la isla en 1997 y que nos permite disfrutar de la anatomía de este cetáceo (incluyendo la pelvis vestigial, testigo pequeño pero elocuente del pasado cuadrúpedo de los cetáceos).
En el museo hay mucha documentación sobre el tema, retratos, historias y objetos, pero lo que más me llamó la atención fue el armatoste que protagonizó la adivinanza de ayer:
Esto, amiguitos, es una prensa (beam press), creo que la única de su género que se conserva en el mundo, y se usaba precisamente para lo que estáis pensando: el desgraciado cachalote (muerto) se colocaba en ella de forma que, a modo de unas tenazas para marisco, la ley de la palanca aplicaba en el brazo de resistencia una presión suficiente para exprimir el órgano del espermaceti como si fuese un tubo de pasta de dientes y obtener de esta forma el preciado «esperma de ballena». (Lobo Gris, Jezabel, anduvísteis muy cerca).
Sí, el título está muy cogido por los pelos, lo sé.
La caza del cachalote está prohibida desde 1981. En la actualidad esta especie se considera «vulnerable» por la IUCN. Hoy en día los habitantes de Nantucket, además de pijos, adoran a los cachalotes, los consideran su «tótem» y participan activamente en su conservación y estudio.
Y yo, aprovechando que no se está en Nantucket todos los días y dado que sigo teniendo muchas lagunas literarias, aproveché para llevarme una edición de bolsillo de Moby-Dick.
Por Zeus. Un masturbador necrofílico de cachalotes.
Acabáramos.
¡Eh, yo ya dije que era una prensa! Exijo reconocimiento, y un lamborghini!
Uoo…
Me ha encantado el post. Pero he de decir que he venido corriendo para saber si se te había ido la pinza definitivamente xD. Es que en la barra lateral, leer de repente cómo masturbar a un cachalote… Auguro visitas extrañas xD.
Hay que ver lo que aprendo :)
Eeeh, guau! Eeeehhh ¡guau! No se que me entusiasma más, si las fotos de los cachalotes (me encantan), las leyendas de sus míticas luchas con los chipirones gigantes o el instrumento ese del diablo para sacarle el semen al pobre animal (jamás se me habría ocurrido, por eso no me animé a adivinar) ¡bravo!
Buaaaa,
si es que nunca consigo ganar nada cuando propones juegos…
bueno, os pongo una dirección para que veáis una fotito en la que se ven las similitudes del sacaespermas con una prensa del s. XV:
http://es.wikipedia.org/wiki/Imprenta
Muy bueno, me lo he pasado pipa.
Tengo que revisar las aventuras de Arthur Gordon Pim porque me suena que aparece esta isla también por ahí.
¡Qué bueno! Pena haber leído primero este post antes de la adivinanza, seguro que hubiera fallado como todos :-)
Si te sirve de desconsuelo (a mí sí) un buen amigo mío ha buceado con cachalotes (y con otras muchas ballenas más, incluida la que-tanto-te-cae-bien ballena azul) y todo en nuestras costas; también es verdad que no se ha atrevido a seguirlos cuando «pican», cobardica…
Meneado en https://copepodo.wordpress.com/2009/09/16/como-masturbar-a-un-cachalote/
Perdón… necesito ya el café…
http://meneame.net/story/como-masturbar-a-un-cachalote
Ummm no sirve tambien esta acumulacion de grasa como «lente» para el sonido, como en otros cetaceos?
Están hinchando a negativos en el menéame por el título «cogido por los pelos». Yo no había meneado la entrada precisamente porque no se me ocurría como titular el meneo, que es que lo de Menéame tiene su técnica y la gentecilla con el karma alto es un poco especial…
tanto como hinchar…
Bueno sí, al final no están «hinchando» pero es suficiente para que ya no salga en portada. Una pena. El cope sigue sin tener ninguna entrada en la portadilla del Menéame (tampoco hace falta, pero me parece pelín injusto)
Y pensar que, para un Homo sapiens común, comerse un calamar es algo tan sencillo como ir a una terracita y pagar unos 10 €. Pobre cachalotes, unos desgraciaditos.
Un mesoplanctónido hablando de ballenas, por muy odontocetas que sean, ¡esto es lo penúltimo!
Muy bueno el post, cope, muy bueno.
Un cordial saludo.
«Como masturbar a un cachalote»
Neniño, a ti la zoofilia te pierde, está claro.
jajaja como masturbar a un cachalote
solo me meti por lo que decia en google, jajajaj
buenas las fotos, exelente post.
Gracias por los comentarios, remajos
Wolfen: no te lo esperabas, ¿eh?
Jezabel: tienes razón, ya te he reconocido el mérito, tranquila.
Biónica: ¿Por qué te crees que he puesto ese título? Mira cómo ha llegado hasta aquí Luciano (#17)
Campanilla: sí que se parecía a una imprenta, lo de la adivinanza se me ocurrió porque al verlo pensé «no, esto no puede ser para lo que estoy pensando», y lo era. Qué borricos.
Ángel: ¡Acertaste! No sólo eso sino que el título completo de la obra es The Narrative of Arthur Gordon Pym of Nantucket»
Exseminarista: mucho desconsuelo. Bucear junto a estos bichos tiene que ser increíble (ey, con los rorcuales también que no me caen mal en absoluto)
Eulez, Voyager: chicos, yo os agradezco la intención, pero por experiencia sé que Menéame y este bloj son bastante incompatibles, y el sentimiento es mutuo (a los hechos me remito). Otro día comentamos el por qué.
Josemi: en realidad a lo que te refieres es al melón de los odontocetos, que como se especifica en el artículo de la wikipedia no es homólogo al órgano del espermaceti. En el caso del cachalote sería el «junk» del esquema que aparece en la entrada. Ese sí es el homólogo al melón de los delfines y es el que usa el cachalote para la ecolocación. (¿Cómo si no podría cazar calamares en la más absoluta oscuridad?), pero ibas bien encaminado.
Ricardo: y además los calamares gigantes son famosos por oler a amoniaco cosa mala, deben saber a rayos.
César: Será por eso que me gustan los odontocetos, no me ponen en peligro
Jmongil: amo los animales, así que sí, supongo que soy muy zoófilo :-P
Luciano: gracias, un saludo
Josemi: En el artículo en español sobre el melón sí que dicen que es homólogo al órgano del espermaceti, pero creo que es un error y que el artículo en inglés está mucho mejor explicado (que conste que no lo sabía seguro, por eso lo he comprobado).
…..sigues con tus artículos maravillosos….genial copépodo.
un saludo.
Muy bueno, me ha sorprendido, nunca hubiera pensado que ese pelajos gigante sirviera para esos propósitos. Awsome.
Muchas gracias por el post. Veo que los objetivos se van cumpliendo.
Excelente artículo, y muy informativo.
Pero me quedo con las dudas de cómo masturbar realmente a un cachalote…
Gracias. Uno de los mejores artículos que he leído en mucho tiempo. Curiosamente en un agregador de noticias llamado apezz (dónde la cultura no es su fuerte) han descartado el artículo a petición de un usuario (autodenominado «cerdo»), que no es capaz de distinguir un mamífero de un pez. http://apezz.com/noticia/como-masturbar-a-un-cachalote.html
¡Enhorabuena! y gracias por su artículo.
Gracias a todos. Esperaba un comentario como el 23. Siento no poder dar más detalles
se toma en la ciudad de salto como un pequeño pez en evolusion el cual tiene pies y manos de pequeña dimensiones
Estoy por terminar «MOBY DICK» y después de este artículo, mas me impresiona el animalito este, BRAVO POR EL BLOG!! ahora voy por los demás articulos. Saludos de México.
Gracias, saludos a ti también
estoy leyendo mobydick. fascinado por estos bichos, y mientras buscaba la muy desparramada información sobre el cachalote que hay en interent me he encontrado con este post en el que por fin(!!!) puedo saber qué cojones es el espermaceti y cómo es el espermaceti.
estupendo!
gracias.
Excelente el artículo. Casuálmente estaba por re-leer Moby Dick y se me ocurrió buscar info acerca del cachalote, es una suerte haber encontrado un artículo detallado sobre el animalito. Saludos desde Costa Rica!!!
Para nada de bueno el artículo, antes de publicar algo averigua si es verídico lo que dices, lamentable por los que se la creen.
El «órgano» de espermaceti no es un órgano propiamente tal y no sirve para la flotabilidad, eso se creia antes por algunos cetólogos, pero su función hace como el estilo de un lente acústico que dirigiera los sonidos que emiten para ecolocalizar.
Saludos y mejora para la próxima…
Muy estimada cetóloga:
en esta santa casa se agradecen sinceramente las correciones, ya que la ignorancia del autor es enciclopédica en la mayor parte de los campos del saber y nadie está exento de cometer errores. Pese a todo, se intentan hacer las cosas lo mejor que se pueda y desde luego el texto de arriba quizá contenga afirmaciones falsas o no actualizadas, pero no son invenciones personales.
La denominación «órgano del espermaceti» es ampliamente usada por cetólogos colegas suyos en publicaciones científicas actuales. Puede comprobar que una sencilla búsqueda en Google Académico nos suministra 158 artículos científicos en los que hacen referencia al «spermaceti organ» durante los últimos diez años.
En cuanto a su función como regulador de la flotabilidad, lamento mucho si estoy mal informado. La hipótesis de que el cachalote puede variar a voluntad la densidad del espermaceti y por lo tanto contribuir al control de la flotabilidad se conoce desde los años 70 y yo al menos la he leído en dos textos habituales (uno de anatomía y uno de fisiología). Si hay datos recientes que falsan esta hipótesis, le agradezco sinceramente su aportación (y la cita bibliográfica, para la oportuna corrección), pero me parece fuera de lugar que considere «lamentable» que haya gente que se la «crea» (como si fuese un acto de fe) cuando se trata de una hipótesis totalmente científica.
Por último, ya que disponemos de la oportunidad de que una cetóloga nos ilumine, agradecería que me aclarase el aspecto funcional del órgano del espermaceti en relación a la ecolocación cuando, al parecer, no es homólogo al melón de otros odontocetos.
Atentamente
Pues mira, yo no soy cetóloga, pero sí soy bióloga marina, y he oído a varios profesores universitarios y reconocidos investigadores en biología y ecología de cetáceos hablar del órgano de espermaceti y de su función reguladora de la flotabilidad. Entre ellos está Natacha Aguilar, reconocida investigadora, centrada en cetáceos de buceo profundo como los zifios, calderones y, ¡oh! sorpresa, cachalotes. Con proyectos en diversas universidades e institutos oceanográficos, y con numerosos artículos publicados, algunos reseñados en revistas como la Nature. Y si ella dice que el órgano de espermaceti existe, y que tiene función reguladora de la flotabilidad, pues yo me lo creo, oiga. Y si el autor de esta entrada lo pone en el blog, pues también me lo creo, o por lo menos me creo que es una hipótesis que todavía no ha sido descartada. Y qué necesidad de faltar al respeto al autor del blog o a sus lectores, digo yo.
mmmh… pues yo ese trasto de madera no lo pienso probar…
… no vaya a ser que me pille los dedos
Si os gustan los cachalotes, el pigmeo os va a encantar. Estar en el agua tratando de sujetar uno y que de repente te defeque encima una nube de un material pegajoso de color rosa que se deshace en grumos es una experiencia memorable…
y hay cachalotes fósiles presumiblemente mayores en realidad, aunque con los fósiles es difícil estar seguro.
… se siente uno como el campeón del mundo de hacer pompas de chicle gigantes ahora que lo pienso
Buen post, interesante forma de contar las cosas. Comparto contigo en que los cachalotes y las ballenas en general son los animales mas fabulosos que puedan existir!. Exitos!
Hace poco oi otro metodo para extraer el espermaceti en alta mar.
Ataban al animal en el lateral del barco, poco tiempo despues de morir el esperamceti se solidificaba. Abrian un agujero sobre la cabeza, tamaño alcantarilla supongo, y un señor se metia dentro y lo iba sacando a cubos.
Me extraña un poco que en los varamientos, no se extraiga el espermaceti, es una sustancia curiosa y para usos educativos me parece interesante.