Pues digo yo que ya iba tocando publicar algo aquí. Ando un poco desganado para acabar la serie de naturaleza de Cuba y voy a aprovechar que hace mucho que no suelto ningún post egoblogofecal, sin venir a cuento, para hablar de algo en lo que he estado muy entretenido este verano, algo totalmente improductivo y (casi) nada científico: videojuegos.
La verdad es que llevaba bastante tiempo sin pillarme unos buenos vicios, de esos que te vas a la cama y no puedes dormir porque sigues con miedo de que Gandhi te quiera lanzar un pepinazo nuclear. Mucho tiempo, sí y la verdad es que me está viniendo muy bien. Yo más bien soy de unos pocos juegos muy concretos y de pegarme panzadas puntuales años después de que estén de moda, pero esta temporada se junta que he conocido un par de joyitas gracias a la gente de Twitter y que tuve que renovar el portátil después de que el anterior dejara el mundo de los vivos y he probado algunas cosas nuevas. Gran combinación de sucesos.
Estos tres juegos tienen ya varios años, así que muchos pensaréis que acabo de descubrir la rueda, y no os faltará razón, pero bueno, aquí van porque es de lo que me apetece hablar, que luego me dicen que este bloj ya no es personal.
Kerbal Space Program
Básicamente un simulador de vuelos espaciales protagonizado por unos muñecotes amarillos muy simpáticos (los kerbal), que viven en una suerte de versión de bolsillo de nuestro propio sistema solar. Cuando digo simulador de vuelos espaciales no me refiero a naves de película, batallitas y tal, sino a simulaciones más o menos realistas de las fases de un cohete, módulos de distintos tipos, propulsores, paracaídas, etc, vamos, todos los ingredientes para crear, como su propio nombre indica, un programa espacial completo y conseguir gradualmente desde lanzar un petardo de feria hasta aterrizar en la luna y mucho más.
Este vídeo hace un buen resumen, aunque la versión que hay disponible ahora está mucho más mejorada, incluyendo porrón de planetas, satélites y asteroides que se pueden visitar, por ejemplo, y el modo «carrera» en el que dependes de tus éxitos para conseguir financiar nuevos lanzamientos
La razón por la que me vicié con el Kerbal es que como simulador está en el punto justo entre lo que es realista y lo que es jugable. Hay unas cantidades nada desdeñables de física en el juego: entender las leyes de Kepler, el concepto de «delta-V», y un largo etcétera, pero al final, todo se puede manejar con unos controles asombrosamente sencillos. Es un juego muy creativo, con infinitas posibilidades y libertad para tomar decisiones, tanto en el diseño de tus cohetes y naves como en el de los objetivos que quieras conseguir, y la curva de aprendizaje es la adecuada para ir recibiendo «premios» casi desde el principio: la primera vez que entras en órbita, el primer paseo espacial, tu primer paseo por la luna (Mun) o la primera vez que tu cohete pega un zambombazo espectacular en la pista de lanzamiento perdiendo a toda la tripulación.
¡Qué gran momento el de mi primera misión tripulada a Mun! Jebediah regresó sano y salvo y fue recibido con todos los honores
Cuando las misiones a la luna (y a otro satélite que tiene el equivalente terráqueo en este juego) dejaron de tener misterio, me quedé un poco atrancado intentando misiones más complejas, a otros planetas, sobre todo porque las maniobras de atraque en órbita son bastante complicadas y acabaron con mi paciencia (se aceptan consejos). Lo retomaré en otro momento, pero ¡Juegazo!
Civilization V. Brave New World
La saga del civ es sin lugar a dudas el juego al que más días de mi vida he dedicado jamás de los jamases, remontándome al primigenio y genial Civ 1. La quinta entrega de la serie salió hace años y había jugado algunas rachas, pero ha sido un gran descubrimiento comprobar cuál era la verdadera velocidad de este juego cuando lo he probado en mi portátil nuevo: hasta ahora estaba viendo una versión casi tres veces más lenta, en la que la duración de los turnos en las etapas finales del juego se hacía insoportable.
No sé cómo hacer capturas durante el juego, si no os pondría un imperio en condiciones
Aprovechando la puesta al día, me descargué por Steam la última ampliación: Brave New World (esta sí que es relativamente reciente), y tengo que decir que el juego parece otro. Otro mejor. BNW es para mí, la mejor versión que ha existido del «civi», por no decir insuperable. Aunque soy muy fan de esta saga, la verdad es que no soy especialmente del tipo de jugador que se dedica a guerrear todo el rato: yo disfruto bastante incluso con la propia parte de gestión del juego, haciendo ciudades grandes y productivas (esto debe ser algún tipo de TOC). Desde el principio el Civi ha incluido formas de ganar el juego no estrictamente militares, pero esta es la primera vez en la que tengo la sensación de que el juego está realmente conseguido para disfrutar plenamente con otras victorias (la científica o la diplomática, por ejemplo). Las fases finales del juego, que a veces pecaban un poco de aburridas, cogen mucho dinamismo con el papel de las Naciones Unidas, que a diferencia de las versiones anteriores, ya no puedes ignorar. Las potencias más poderosas del mundo pueden, a través de la ONU, hacer mucha pupa proponiendo embargos, tomando determinadas ideologías, generando grandes bloques, financiando unas iniciativas y multando otras y en definitiva, haciendo valer sus intereses. Las ciudades-estado (que antes eran un poco elementos cuchara: ni pinchan ni cortan) ya no pueden ser ignoradas, pues su peso combinado puede decantar decisiones muy importantes en la ONU que te acaban afectando, incluso aunque sólo estés interesado en guerrear. Esto, unido a cómo se incorporan las ideologías (y en menor medida, las religiones) hacen que por primera vez tengas que pensar, y mucho, en una estrategia diplomática para seguir adelante y conseguir la victoria sea cual sea tu modo de juego.
Además: se recuperan las caravanas comerciales (que no se veían desde el civ2) y se añade una forma mejorada de espionaje, hay un porrón de nuevas civilizaciones y nuevas maravillas del mundo y maravillas naturales. De verdad que no tengo queja, ¡Gran juego también!
Enrico Dandolo: Esta oferta no será válida per tanto tempo
Portal
Sobre todo ahora que lo conozco, me da mucha vergüenza admitir que este verano no había jugado a esta maravilla (y eso que me la habían recomendado antes en muchas ocasiones). La idea de este juego es muy sencilla: la protagonista aparece en una celda y sin recibir explicaciones empieza a ser sometida a unas pruebas que vienen a ser una mezcla de laberintos y problemas de percepción espacial: entras en una sala y tienes que buscar la salida… asistida por una increíble pistola que genera «portales» en las superficies más variopintas.
Así que básicamente el Portal es un juego de rompecabezas de dificultad creciente. Este planteamiento hubiese sido de por sí entretenido, pero no necesariamente memorable. Lo que le da a Portal un toque de sencilla genialidad es la participación de la inteligencia artificial que te presenta cada una de las salas: GLaDOS, un personaje (una voz) que es imposible que deje indiferente a nadie y que, no me extraña, se convirtió desde muy pronto en todo un referente de culto del mundillo del videojuego. Es sorprendente cómo con la repetición de los mismos elementos inanimados se consiguiese un juego con tanta personalidad y que se disfrute tanto. ¡Bravo!
He pegado uno de estos en mi oficina
Como era de esperar, ando ahora liado con la segunda parte (¡nada de spoilers, por favor!), y como ya me advertían, supera con creces la primera en (me voy a contener) dos órdenes de magnitud al ir mucho más allá de una serie de rompecabezas y conseguir componer una historia casi digna de aventura gráfica.
PD1: Si hoy se acabara el mundo y tuviese que pensar en todos los posts no escritos de este verano por culpa de estos juegos diría, como el de la tienda de cómics de los Simpson, que menuda vida más plena.
PD2: Sobre el estar presentando estos juegos, casi añejos, como descubrimientos recientes, me acojo a lo siguiente:
De los tres sobre los que escribes, sólo he jugado al Portal. Curiosamente, el Kerbal no sólo lo conocía, sino que he leído mucho sobre él, básicamente por mi TL en tuister, que debe estar lleno de tecnófilos irredentos. A los Civs les tengo cierto pavor, por la fama de cometiempos que tienen, pero también por un fenómeno curioso a la par que personal que estoy experimentando últimamente en esto del gaming, y es que me cuesta mucho empezar juegos con mecánicas «complejas», especialmente los de estrategia, no estoy seguro si por pereza, falta de tiempo o pérdida de facultades. Todavía me acuerdo (no hace tanto, coñe) con la avidez que atacaba títulos complicadillos y áridos hace unos años (Hearts of Iron, por ejemplo), y ahora desinstalo cosas tras la primera paliza a los tres turnos de juego.
Pero volvamos al Portal. No me gustan los juegos de puzzles. La perspectiva en primera persona me da cierto repeluco desde los tiempos del 7th Guest y el Mist. La historia es, hasta cierto punto, una trope tópica dónde las haya, y hasta se le pueden sacar ciertas lecturas anticientifistas y luditas (see what I did there?). Pero que bendita maravilla. La gente del videojuego con la que hablo está siempre muy obsesionada con las mecánicas, y yo siempre les pico diciéndoles que la forma de juego me importa tres pitos si me dan buenos personajes y una buena historia (verdad a medias). Pero reconozco que cuando mejores experiencias he tenido yo ha sido en los juegos que aúnan mecánica y guión y Portal es un ejemplo inmejorable. Te sientes como la ratilla de laboratorio que eres mientras eres conducida de una habitación a otra. Y el final por todo lo alto. Magnífico. Dejémoslo ahí para que no revelar ningun detalle a los que no lo hayan jugado.
Y ya sabes, cuando acabes el Portal 2… te toca actualizar esta entrada.
PD (qué gran cita la del dueño de La mazmorra del androide)
Aquí falta Minecraft :P
No te avergüences de conocer tarde ciertos juegos. Yo le doy todavía a juegos que tienen más de 20 años. ¿Por qué? Porque o no tienen secuelas o, en caso afirmativo, son peores que los originales.
El Kerbal tiene una pinta estupenda. Descargando… Y de propina también el Portal. No es de mi estilo, pero le daré un muerdo a ver qué tal.
El Civi 5 no sé por qué pero no me arranca. Algún día me lo compraré y daré la brasa al servicio técnico para que averigüen por qué no funciona hasta obtener resultados.
Así que todavía sigo con la versión 3, porque la 4 la probé pero no me convenció. Y menos todavía la adaptación del Colonization con su motor.
Sigo probando versiones del Total War. Tienen cosas buenas y pifias infumables. Por ahora me quedo con el Realistic Total War.
¿Algún contacto con el mundillo de los juegos de tablero a ese lado del charco?
Saludos
No se porque es obligario usar las cosas en cuanto las lanzan. Esperar tiene muchas ventajas.
Un coche recien lanzador puede estar sin terminar de pulir. Los primeros miles de usuarios acaban encontrando fallos que los ingenieros no preveian.
Una pelicula puede estar mas barata o el dvd venir con mas extras con el tiempo.
Lo mismo con videojuegos, musica, etc. Además, mas gente lo habra visto antes que tu y si es buena te dara una recomendacion desinteresada, no como la publicidad.
Actualmente, el tiempo es escaso y no hay prisa por usar algo porque hay otros entrenimiento antes era diferente.
La prisa por estrenar un nuevo producto solo le interesa a la compañia que quiere recuperar el dinero invertido cuanto antes.
Hacer muy bien y me parece irreprochable usar juegos maduros.
Por cierto, los juegos no me gustan mucho. No eche de menos de pequeño la consola, pero una tia me regalo una sin pedirla. Jugue 15 dias. Tenia varios juegos dentro. Le dio un patatus a la tele y se puso rosa, con imagen doble o algo asi y la consola se quedo guardada. No se que seria, supongo que se desmagnetizo o algo asi. Se supone que fue por la consola o por estar con una pantalla fija. No se exactamenet
Devils: Bueno, gracias por tu recomendación lo primero, porque fuiste en gran parte el responsable de que me comprar los Portal, que ha sido una gran incorporación a mi selecto grupo de juegos. Entiendo perfectamente lo que dices de los civ, porque en gran parte lo que facilita jugar de unas versiones a otras es que ciertos conceptos clave ya los conoces. Pensar en empezar a pelo a jugar al civ 5 la verdad es que iba a requerir cierta inversión inicial de tiempo (tampoco mucha) que puede echar un poco para atrás. Eso mismo me pasa a mí cuando me recomiendan juegos de estrategia que seguro que son muy buenos, pero que no me veo con tiempo para ponerme.
Te tengo al día sobre mis avances, pero me desorino con los diálogos del P2.
Emilio: He mirado algunos vídeos, y no me llama nada :-/
Jmongil: Oye, pues ya me contarás si te gusta el Kerbal. El civ 3 es de mis favoritos, desde luego mejor que el 4. El 5 en sí mismo era interesante, pero es la última ampliación la que le da un acabado muy redondo. Juegos de tablero: han abierto una tienda en el campus, pero toda la fauna que la habita son adolescentes jugando a Magic. Venden algunos juegos de tablero tipo colonos de Catán o Pandemic, pero nada de wargames de GMT. Ya sé que siempre dices que tengo que buscar en internet si hay grupos jugones, pero no sé, no es lo mismo.
Pipistrellum: la «disculpa» va porque aquí muchos lectores seguro que han dado mil vueltas a estos juegos, pero en esencia estoy de acuerdo contigo (y con el cómic): juegos antiguos los puedes disfrutar igual que los modernos (de vez en cuando -una vez al año o así- me paso un Monkey Island 1 en SCUMM sólo por hacer la gracia)
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