Liberando libros

Hace unos días llegó a mis manos un libro libre, de estos registrados en bookcrossing. Ya sabéis en qué consiste, imagino: un voluntario registra en internet un libro (preferiblemente que le haya gustado), lo etiqueta tal y como te explican en la página web y lo libera para que otros los disfruten. La gracia está en que con un poco de suerte varias personas podrán disfrutarlo y a la vez se podrán ir siguiendo las peripecias del libro en sí si los que lo encuentran se molestan en registrar sus hallazgos. Pese a que como dice SuperSantiEgo, (que además fue por quien aprendí de qué iba esto) la inmensa mayoría de los libros que se sueltan en la dura jungla de asfalto no vuelven a dar señales de vida, no he podido resistirme a abrirme una cuenta y a probar suerte con algunos libros que considero apropiados para viajar o que, por casualidades de la vida, tengo repes:

A cada uno de ellos se les asigna un número identificativo (BCID) único que luego escribes en las etiquetas libremente disponibles e imprimibles. De esta forma la persona que lo encuentra, si no le falta buena voluntad, puede añadir en el historial del ejemplar las condiciones en las que lo ha encontrado, si le ha gustado o no, etc.

«Miguel Strogoff» es un libro que me encantó siendo chaval y aunque hace muchos años que no me lo leo, creo que es una historia fácilmente disfrutable por cualquiera. Una pena que esta edición no venga con un mapa de Rusia. «El hombre duplicado» es una de las novelas de Saramago que, creo, más puede enganchar a un lector generalista y también me parece muy adecuada. Por último «Nieve» es el libro de Pamuk que más me ha gustado (ya lo comenté en su momento) y también me apetecía probar a liberarlo.

A lo largo de los próximos días los iré soltando a los pobres a ver si tienen suerte. Me recuerda un poco al rollo ese de los billetes viajeros, pero con un poco más de personalidad. A ver qué pasa.

3 comentarios en “Liberando libros

  1. Según parece el porcentaje de libros que vuelven a aparecer si los liberas «en la jungla» es realmente pequeño. Hablando en plata: que la gente se los queda. De todos los que he liberado yo sólo he vuelto a saber de uno, pero claro, también quien lo pille debe saber utilizar Internet y además tener ganas de poner la reseña.

    También ha sitios, como bares, que son puntos bookcrossing, y ahí sí que es más probables que vuelvas a saber de ellos o que más gente los menee.

  2. Lisis, tienes toda la información en los enlaces, a ver si tienes suerte.

    SuperSantiEgo: sí, ya me he estado enterando del percal, pero la verdad es que no me pude contener a hacer la prueba de meterlo en un tren, a ver qué pasa.

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