Los misterios de La Isla o el teorema de Bolzano

Otra entrada sobre Lost

Sí, ¿qué pasa? Yo también voy a hablar de Lost, me da igual que estéis hasta el moño o que nunca hayáis visto la serie: me he pasado seis años viendo cada capítulo, descargándolos con mimo, volviéndolos a ver bastantes veces, empleado mucho el tiempo en devanarme los sesos con explicaciones inverosímiles y desesperándome ante la lenta y dolorosa agonía que ha sufrido esta serie, así que estoy en mi derecho, y ya sabéis que este NO es un bloj de ciencia. Así que toca aguantarse.

Esta entrada NO es sobre el capítulo final de Lost, pero conviene que lo hayas visto para leerla (puede contener trazas de sopilers)

Me daba un poco de pereza escribir esta entrada, pero por suerte ya hice un avance hace unos meses que suscribo hoy en su totalidad, por desgracia:

Perdidos tenía que haber tenido cuatro temporadas y ya está. Es cierto que el recurso de introducir nuevos elementos “misteriosos” es parte esencial de esta serie, pero se corre el riesgo de que cuanto más y más se mantiene esta tendencia, más fácilmente se pierde verosimilitud. Perdidos, desde hace mucho, era una serie de fantasía, como tantas otras, pero razonablemente verosímil y consistente. Los seguidores coincidirán conmigo en que la verosimilitud hace aguas desde la cuarta temporada, se abusa de soluciones y de explicaciones “ad hoc”, conejos de la chistera y recursos muy forzados. Lejos de resultar en que las piezas van encajadando, se siguen dejando más y más cabos sueltos, y cada vez se hace peor.

El efecto más grave que tiene esta improvisación, esta aceleración de la trama es que se ha cargado por completo algunos de los elementos que hicieron de las primeras temporadas una genialidad narrativa: el desarrollo de los personajes, esa alternancia del argumento del capítulo con los episodios de la vida del personaje protagonista que te hacían entender el por qué de su reacción en el momento justo; ahí se notaba un mimo, un celo de los guionistas, una coherencia interna, fidelidad a una idea, a un plan. Echo de menos cosas aparentemente tan superficiales como el cuidado en la banda sonora, o esa fotografía tan cojonuda de las primeras temporadas, ¡había planos que llenaban todo el salón de mi casa, joder! Ahora, por el contrario, se meten personajes nuevos que nunca se desarrollan, quedan superficiales; la cadencia narrativa se ha destrozado totalmente y los aspectos formales están descuidadísimos.

A esto hay que añadir que los personajes dejaron de tener reacciones razonables y que pasaron de convertirse en personas con un pasado complejo a marionetas que cambian de bando dos o tres veces en un capítulo o que se dejan convencer por la persona que ha intentado matarlos hace nada. Esto no tiene nada que ver con que sea una serie fantástica, tiene que ver con aspectos esenciales de saber escribir una narración coherente consigo misma. No me importa comulgar con ruedas de molino (magia, religiones, viajes en el tiempo) siempre que se haga con coherencia.

Al contrario de lo que dicen algunas críticas por ahí, el problema de Perdidos no es tanto cómo se resuelven los misterios, o incluso que se resuelvan o no (yo aceptaría incluso un final en el que no se desvelaran todas las incógnitas); más bien pienso que el problema viene porque ha dejado de ser fiel a sí misma.

Pues eso, he aquí un espectador que se decepcionó mucho en la cuarta temporada, se tiró de los pelos en la quinta y mandó la serie a la mierda varias veces durante la sexta. Sé que como yo hay bastantes.

En mi caso, el final no me ha decepcionado mucho, incluso opino que supone una auténtica remontada del nivel al que se había caído (sin salir de la mediocridad). Supongo que esto se debe a que hacía años que estaba casi seguro de que los «misterios de La Isla» no se iban a solucionar. ¿Por qué? Muy fácil, era evidente que esos misterios se regían por una función estrictamente creciente. Los guionistas sólo sabían resolver las incógnitas de una manera: desdoblándolas, respondiéndolas con más preguntas, nunca siendo claro en la respuesta, y demasiado a menudo en la última fase, ignorándolas por completo y creando lagunas (qué digo lagunas, ¡océanos!) que era evidente que nunca se podrían vadear. Por tanto, cuando quedó claro que los guionistas no sabían hacer otra cosa, sólo había dos opciones: bien que llegado el momento apareciese alguien y se tirase días contando, paso a paso cómo coño se explicaba todo, o bien que sólo se resolverían algunos. Sinceramente, lo primero no se lo creía nadie.

Al contrario de lo que se empieza a leer por ahí, esto de dejar casi todas las tramas a medias es un rotundo fracaso para la serie, que una cosa es un McGuffin y otra tener un morro inmenso y no reconocer que la cosa se te ha escapado de las manos. Pero con todo, y con mis expectativas por los suelos, disfruté del capítulo final. Tras el mismo, han abundado dos reacciones que me enervan por igual.

Por un lado, los seguidores entregados irracionales a los que básicamente les da igual lo que les echen: nunca reconocerán que hubo una caída en picado y que los capítulos se conviertieron en una parodia de lo que eran.

Por otro lado, hubo mucha gente que ni era fan de Perdidos ni le había importado nunca una mierda que estaba, literalmente, afilando el machete esperando el «final Resines» para pasar a descojonarse de los que la hemos estado siguiendo y mirar por encima del hombro a los demás porque al parecer ellos son demasiado listos para ver este tipo de series (muchos de ellos, por cierto, ni siquiera se enteraron del final).

Reconozco que aunque soy el primero que pone a parir a los responsables de Lost por haber estropeado una historia muy prometedora y su propio sello de identidad creativo, me pongo a la defensiva cuando la gente a la que nunca le gustó la quiere poner a parir como si fuese una basura. No lo puedo evitar. Ya estoy muy mayor para andar intentando convencer a Internet de mis puntos de vista, pero aquí hay algo más que el contenido de una serie de televisión: está la inmadurez de no entender que a cada uno nos pueden satisfacer cosas distintas sin necesidad de que nos engañen ni de ser absolutamente racionales. Todos hacemos cosas por el simple hecho de que nos gustan: gente que se disfraza de sus personajes favoritos de ficción, aficionada a determinados videojuegos, a tunear coches, a ser emo, a comprar ordenadores caros con las mismas prestaciones de uno barato, a ver cómo otros practican deporte, y un largo etcétera. Hace poco hacía en el bloj de Eulez una comparación entre el fútbol y Lost, y es un símil que se puede sacar aquí, dado la vuelta: ¿se puede entender que uno vaya a ver el partido de su equipo, que éste vaya ganando en la primera parte y la cague garrafalmente en la segunda -derrota estrepitosa incluída- y que aún así uno no se arrepienta de haber comprado la entrada? Así me siento yo con Perdidos. No me siento engañado. No me siento estafado, y me molesta que haya gente que piense que es así como debería sentirme (bueno, en el fondo me la suda, pero me toca un poco el epidídimo, ya me entendéis). Y sí, también es verdad que los fans de Lost pueden (podemos) ser muy cargantes.

Soy el primero en reconocer que la han cagado, pero no puedo evitar sentir que algo especial se ha terminado, algo que me ha hecho disfrutar como ningún otro producto televisivo lo ha hecho jamás, y tristemente dudo que vuelva a haber una serie que me emocione, que me provoque y que me agite tanto.

¿Cómo se come esta contradicción tan grande? ¿Cómo puedo a la vez poner a parir a los cabronazos que fueron incapaces de estar a la altura de lo que se esperaba de ellos y reconocer que volvería a ver la serie entera desde el primer capítulo hasta el último mañana mismo? Pues haciéndolo, ya véis: no soy completamente racional, y no me avergüenzo de ello. No digo que Lost haya sido objetivamente «la mejor serie de la historia» como dicen por ahí, pero sí que creo que ha sido una muy especial.

Se me siguen poniendo los pelos como alcayatas del siete.

Esta entrada está dedicada a Rufo, responsable de que me enganchara (cabrón), y a Alfie, con quien he visto todos y cada uno de los capítulos (algunos, muchas veces) y he compartido momentos tronchantes como los de las «fotos-lost» en Cuba. Una foto-lost consistía en lo siguiente: plano americano de Alfie o mío en la selva, con una camiseta sin mangas sudada, sosteniendo las cinchas de la mochila, mirando al infinito con cara de pasmo como pensando «estoy oyendo susurros misteriosos en la selva» o «¿Qué coño está pasando aquí?». No tengo palabras para contaros las risas que pudimos echarnos.

En fin, que sí, que estoy un poquitín triste estos días. Jack Shepard que estás en Lost cielos: sit tibi terra levis.

Irracionalmente vuestro: er Cope

18 comentarios en “Los misterios de La Isla o el teorema de Bolzano

  1. Avisar de que mi comentario no tiene trazas de spoilers, tiene spoilers como puños xD

    Lo de que iban a dejar las cosas sin explicar se veia a leguas, y quien pensase que las iban a explicar es que estaba muy muy ciego, en hora y media no podian explicarlo todo y resolver el embolado en que se habian metido.
    A mi el final… pues hombre, teniendo en cuenta toda la 6ª temporada no me parecio tampoco muy malo y ha sido como me lo esperaba. A Locke/monstruo de humo, o metian un deus ex machina o se lo cargaban de una manera un poco «tonta», como han hecho, y tambien era obvio que Jack iba a morir de una manera u otra como suele pasar en las series de este tipo, que el heroe al final siempre la casca.
    Y la explicacion de los, como los llamamos mi hermana y yo, flash-¿¿??, pues tampoco esperaba una sorpresa, pero la verdad es que me ha resultado demasiado… antonioresinesco, y sin duda ha sido lo que menos me ha gustado y lo mas criticable.
    Luego de la serie en general, decir primero de todo, que no me la he visto semanalmente, me vi este verano las 3 primeras temporadas, en semana santa me puse al dia con la 6ª y luego este fin de semana me vi ya los que me faltaban para poder estar preparado para el final. Lo digo, porque puede parecer que no, pero se vive bastante menos si te ves las series de golpe y no te tiras una semana preguntandote que va a pasar.
    Bueno, el caso, la 1ª y 2ª temporada me gustaron muy mucho, en cuanto a series americanas de lo mejorcito que he visto. La 3ª bajo un poco, pero aun asi se mantenia bastante bien.
    La 4ª me parece el punto de inflexion, a partir de cuando empieza a bajar la serie drasticamente, ya que cambia el estilo que tenia en las 3 primeras temporadas, pasamos de flashbacks a flashforward, los problemas mas que de la isla son de fuera…
    Luego ya, la 5ª temporada, sinceramente, no me gusto, aquello ya no era el Lost del que me habia enamorado. Y con la 6ª yo creo que ya han decidido que los seguidores se tragan cualquier cosa, y les ha salido… pues lo que les ha salido.

    En conclusion, que el final, para la que habian liado, pues no les ha salido tan mal, la serie solo por las 3 primeras temporadas la recomendaria y me la volveria a ver, aunque las 3 ultimas me hayan gustado mucho menos.
    Pero bueno, siempre nos quedara battlestar galactica.

  2. Ya estabas tardando en hacer esta entrada, con todo lo que se ha dicho por el interné.

    Pues yo me levanté a las 6:30 con ciertos nervios (no son fan ni nada, pero me la he visto entera) y a mi me gustó el final. Es cierto que no lo he entendido del todo, que no me parece lo más coherente del mundo, pero es que da igual. Es cierto que es una despedida emotiva de una serie que va sobre personajes y sus relaciones. Es una pena que la serie no haya terminado antes, que no la hayan hecho más redonda, que los productores no se hayan dejado de tanta fantasía y tanto oso polar y tanto niño no nacido y tanta chorrada dhármica y se hubiesen centrado más en los personajes y sus historias..

    Pero vaya ¿qué más da? Creo que todos recordaremos con mucho cariño a todos estos personajes. Voy a echar de menos hasta Jack-ñoñas ¿quién me lo iba a decir?

  3. Me ha gustado la entrada.

    Soy una persona muy fácilmente impresionable, como un niño pequeño, y me ponen esos pedazo de cliffhangers a los que acostumbran y me meo encima, hablando rápido y mal. Pero sí es cierto que la calidad de la serie ha ido desapareciendo hasta quedar en una sombra de lo que fue (momentos como el final de Walkabout que pones son simplemente míticos, y eso que aún estábamos empezando, nada más), y sobre todo al principio de esta última temporada se ha visto muy claramente algo que comentas: los personajes dejaban de ser coherentes. En muchos casos se limitaban a estar ahí y nada más (pobre Miles, con lo bien que me cayó en la 5ª).

    Pero pese a esto, comparto contigo ese sentimiento de satisfacción. Es una serie que te ha hecho esperar con ansia el miércoles (al menos a mí), y gustosamente me levantaba un media hora antes de lo normal para dejar el capítulo descargado y verlo nada más llegar del instituto o la universidad. Era algo diferente, algo especial. Y se ha acabado, pero ha dejado buen sabor de boca. No sólo como final, que personalmente me encantó el cierre de la historia con algunos saliendo por fin, Hugo de guardián, Ben siendo considerado importante por el guardián (que el vacío que le hizo Jacob provocó la muerte de éste, recordemos) y Jack muriendo tal y como empezó todo, tumbado en el bambú y con Vincent por ahí. También me satisfizo el resultado final, la experiencia de haber atravesado toda la serie y haber llegado hasta aquí. No es la mejor serie, evidentemente, pero ha sido una serie muy grande, guste o no guste a la gente el camino que ha tomado.

    Honestamente, lo que me llevo de esta serie no lo cambiaría por nada.

    Eres guay, Copépodo.

  4. Oye Maquhatulieltl, pues el final de Battlestar Galactica es así, así, eh? Queda más claro que este, desde luego, pero por ahí van los tiros ;) Lo bueno de esa serie es que se la ventilaron bien rápido, nada de alargarla (salvo algún capítulo) innecesariamente.

  5. De acuerdo en casi todo lo que dices, pero el final, patético, como ya me esperaba. Ya me pasó con Matrix y ahora se repite la misma sensación, que estas cosas deberían hacer como Janis Joplin, morir jóvenes de sobredosis y dejar un bonito cadáver. ¿Seguro que los guionistas de las últimas temporadas son los mismos que los de las primeras?

  6. No eulez, no me referia al final en si (que la verdad es que es un poco beh) sino a la serie en general.

  7. Y yo reconozco que nunca me enganchó Perdidos… por la simple razón de que no la he visto. No me atrajo en ningún momento. Quizá si viera unos cuantos episodios…

    No obstante, el explicarlo usando el teorema de Bolzano me ha hecho reír antes de leer la entrada. Que acierto, oye, si es verdad lo que he oído de fans críticos con la serie, incluido lo que has escrito aquí tú mismo, Copépodo. Jajaja.

  8. A mi también me apasionó durante las tres primeras temporadas. Después, como que eran los mismos actores, pero no la misma serie. Y lo que parecía en principio una conspiración empresa+fenómenos paranormales se convirtió en pura fantasía y en un pelotón de personajes con nombres de filósofos para darle profundaidad.

    Lo que si hay que reconocerle a Perdidos es que ha marcado un antes y un después en lo de a que las series se refieres. No es The Wire, claro, la serie a la que le tengo más respeto y a la que creo que está mejor trabajada de todas las que vi. Sin embargo The Wire está en mi top 3, pero no es la que más me gusta.

    Por cierto Copépodo, quizás deberías echarle un vistazo a Fringe (y en inglés, por dios), de los creadores/productores de Perdidos, que a diferencia de la serie madre, en esta te van explicando el hilo argumental poco a poco y de forma convicente! xD en ella puedes ver muchos temas de Perdidos pero desarrollados. Y sin fantasía mágica. Sólo ciencia al límite de dudosas bases, pero nada de dioses ni gaitas. Buf

  9. Mis condolencias, Rafa. Que bien sé lo vacío que se siente uno cuando ve el último episodio de una serie larga.

  10. Reconozco que tengo curiosidad por la serie. No he visto ni un capítulo, pero ha sido imposible no enterarse de muchos aspectos sobre la serie aunque no la siguieras. Supongo que gran parte de la curiosidad que me causa se debe a que una serie también muy bien calificada sí que me enganchó, y de lo lindo: Los Soprano. Su final tampoco es que fuera ‘cerrado’, pero yo tampoco lo esperaba así. Supongo que las series son como los proyectos en la vida: se disfruta más del ‘durante’ que del final, igual que lo mejor de tener proyectos es el hecho de tenerlos, más que conseguirlos… En fin: que no descarto llegar a tragarme la serie completa algún día… en que vea que dispongo de tiempo para ello (hoy en día, impensable).

  11. Por cierto, lo del Teorema de Bolzano es una parida. Creo recordar que hay un teorema (no me acuerdo del nombre) que dice más o menos que si hay dos funciones, una creciente y otra decreciente, al final se cortan. Quería hacer una coña con eso, por un lado con el número de tramas abiertas y por el otro con la paciencia del espectador, pero al final pasé. Dejé el título así para que haya expectativas y luego se quede en nada mientras hago como si no me diese cuenta… ¡como en Lost!

    Gracias a todos por comentar, así pasamos el luto juntitos, snif. Y me apunto lo de Fringe, pero ahora no podría empezar a ver ninguna.

    ¿Hay realmente series cuyo final no decepcione? Me hablaron muy bien de la de «A dos metros bajo Tierra», y pese a que la serie es buena, el final no es especialmente genial ni se puede decir que estuviese previsto desde el principio. Eso sí, te ponen una dosis lacrimógena de despedida de los personajes que hace que te quede un recuerdo muy visceralmente emotivo… es el mismo truco que han usado en Lost, y sobre el de Galactica últimamente he oído muchas críticas, y suma y sigue. Parece que las series nunca acaban bien para todos.

    Otra cosa que no dije: nunca perdonaré que estuviésemos media serie sin Locke, el de verdad, no el de pega. Él fue mi favorito desde el principio. Él y Ben. Mientras que todos los personajes, en los buenos tiempos, te terminaban provocando empatía a base de conocer su pasado, Ben siempre fue un hijo de la gran puta. Qué grande.

  12. Yo odio Perdidos, y su fenómeno, por lo que significa. Han conseguido que UNA ENORME MIERDA (así, en mayúsculas) sea universalmente seguida. Se han forrado con UNA ENORME MIERDA. Han conseguido que la gente se coma UNA ENORME MIERDA ¡durante SEIS temporadas!. Pero lo peor de todo es que han conseguido que la gente diga que esa ENORME MIERDA era filete del bueno.

    Pues no, joder, es una puta estafa. Que no digo que no guste a la gente, ojo, yo soy el primero al que le gustan auténticas bazofias, pero al menos soy consciente de ello.

    Y digo que eso es lo peor por el futuro que han destruido. Quiero decir: fueron enormemente hábiles para enganchar a la gente. Tenían millones de fans que se tragaban el programa como si fuera agua. Todo esto podía terminar de dos formas (y las capas intermedias de grises, pero ya me entendéis):

    1. Una pedazo de serie. Planificación milimétrica, toques maestros, finalazo.

    2. UNA ENORME MIERDA.

    La forma 1 hubiera creado un público diferente del que ha creado la 2. Por dios, que mi hermana no ha visto nada friki en su vida y esta se la ha chupado enterita, robándome el ordenador y todo. De la forma 1 hubiéramos tenido un estándar de calidad en el que mirarnos durante años. Con lo que ha pasado tenemos un EPIC FAIL que es probable que evite que mucha gente vuelva a engancharse a según qué cosas.

    Perdidos es la Belén Esteban de las series de televisión: un engendro grosero que triunfa, a base de burdos trucos, porque la gente le profesa un cariño que no se merece.

    Añado que yo dejé de verla después de la segunda temporada. A mí no me vengáis con milongas: ni tercera ni cuarta ni leches. Era una cagada desde el principio, y se veía venir. Yo me lo pasaba teta, lo reconozco, como reconozco también que la defendía con argumentos endebles que ahora me dan vergüenza. Vale, sí, esto que hacen no tiene sentido, pero seguro que en unos capítulos se explica. Pero eso nunca llegaba. Al segundo final de temporada que me estafaron les mandé al carajo.

    Yo solo perdí (sí, perdí) como 30 horas de mi vida con Perdidos. Ni quiero pensar cómo me sentiría ahora si hubiera perdido 90.

    Somos demasiado permisivos con estas cosas. Sé de lo que hablo, soy friki y estoy rodeado de frikis que con cuatro efectos especiales y muñequitos chulos son capaces de defender la mayor de las bazofias «porque mola». Así nos va. «El patrón solo entiende este lenguaje: / huelga, boicot y sabotaje», cantamos en las manifas; no vamos a sabotear los estudios, pero sí podemos boicotearles y dejar de darles pasta. Si se mueven tan solo por dinero, démosle donde les duele. A la larga, disfrutaremos de mejor cine y mejores series.

    PD: la culpa la tiene Jez, que me contagia de IRAAAAA

  13. Gracias, Lanarch, por aportar el punto de vista al que me refería. Estoy de acuerdo contigo en que no hay nada más cargante que los fans incondicionales que están ciegos a todos los defectos y que cualquier cosa que les cuentes van a responder en los foros que ha sido orgásmico y que no podía acabar de otra manera. Esa actitud es vergonzosa. Hay que mantener el espíritu crítico en todo momento (frikismo cartesiano, que lo llamaría SuperSantiEgo) y no dejarse llevar totalmente por las tripas.

    Sin embargo tu opinión también está cargada de prejuicios: «odio Perdidos» «ENORME MIERDA» «perder 30 horas de vida» y otras palabras que te acaban delatando, especialmente que sólo lo veas en términos de blanco y negro (O es una serie magistral O es una puta mierda). Desconfío siempre de las dicotomías radicales, en un sentido u en otro.

    Si no te gustó la serie desde el principio me parece estupendo y normal, pero eso de que desde el minuto uno fuese evidente que aquello era basura, pues chico, como que no. Hay razones objetivas (dentro de lo objetivo que puede ser analizar un producto audiovisual) de que era una serie prometedora (formales y de contenido), pero claro, aquí llegamos de nuevo a que para gustos colores. Sin ir mas lejos se idolatran películas y series que a mí, sinceramente, me parece que no son para tanto (empezando por La Guerra de las Galaxias y acabando con Héroes), la diferencia es que yo no tengo mayor interés en decir que son basura, que los que las siguen comen mierda a cucharadas o que el «merchandising» es el que las ha dirigido desde el principio y la gente, ciega y sin voluntad, no ha cesado de comprar maquetas del Halcón Milenario enriqueciendo a los malvados productores. ¿A qué viene entonces esa animadversión? Lo que te gusta y lo que te deja de gustar es siempre muy personal.

    Me ha pasado algo parecido con películas como «Los Amantes del Círculo Polar» «Donnie Darko» o «Primer». Juegan mucho con la incógnita, con no dejar las cosas claras, con dejar al espectador confuso. Qué le voy a hacer, a mí ese tipo de historias me enganchan. Por supuesto que hay que ser crítico y saber reconocer cuándo te dan gato por liebre, pero es que hay mucho lúcido por ahí que odia visceralmente este tipo de historia, no las soporta y siempre, siempre, siempre acaba sacando a relucir que se trata de la versión Postmoderna de «El nuevo traje del emperador» y que los que decimos que nos gusta es que somos gilipollas y nos están engañando como a chinos. Como decía antes, en el fondo que me digan eso me la suda, pero sí que me toca un poco las narices (por aquello de oir lo de «aquí soy yo el que tiene la razón y los demás estáis ciegos»).

    ¿Y Perdidos? Pues efectivamente, mucho ruido y pocas nueces, lo que no quita que las pocas nueces que hubiese a algunos nos han aprovechado, y además nos lo pasamos bien cascándolas.

  14. > Sin embargo tu opinión también está cargada de prejuicios: “odio Perdidos” “ENORME MIERDA” “perder 30 horas de vida” y otras palabras que te acaban delatando, especialmente que sólo lo veas en términos de blanco y negro (O es una serie magistral O es una puta mierda). Desconfío siempre de las dicotomías radicales, en un sentido u en otro.

    Yo ya dije: «Todo esto podía terminar de dos formas ***(y las capas intermedias de grises, pero ya me entendéis)***». Evidentemente hay grises, pero en este caso había, evidentemente, un blanco y un negro al que tender. Y me temo que es también evidente que el resultado se acerca enormemente a uno de los dos.

    Por otra parte, creo que usar 90 horas en contar una historia y no ser capaz de atarlo y ofrecer respuestas me da permiso para llamarlo «ENORME MIERDA». Todos conocemos esa sensación de gustirrinín cuando al final todo encaja como un puzzle sideral. Y creo que todos menos los losties absurdos coincidiremos en que en una historia llena de misterios uno de los atractivos principales es precisamente ese.

    > Si no te gustó la serie desde el principio me parece estupendo y normal, pero eso de que desde el minuto uno fuese evidente que aquello era basura, pues chico, como que no.

    No, no, yo he dejado bien claro que la serie *me gustó desde el principio*. El problema es que prometía algo que nunca daba y acabó por resultar evidente que nunca iban a darlo. De hecho yo, pardillo de mí, mantenía una débil luz de esperanza y decía que en función de si acababa bien o mal me la vería; demasiada gente con criterio me decía que la cuarta (o la que fuera) molaba, o que a partir de nosecuándo empezaban a despejar incógnitas. Pero al final todo ha quedado en humo (negro), como me decía el angelito malo de mi hombro izquierdo.

    No quiero ser un «yo lo vi desde el principio», porque no es cierto: yo me enganché, pero la propia serie me echó a patadas de la isla. Y me sorprende que tanta gente siguiera pensando que molaba durante tanto tiempo.

    Aquí un guionista profesional explica bastante bien lo que me pasó a mí (aunque él tuvo más tragaderas y le da como mínimo dos temporadas más de ventaja):

    http://bloguionistas.wordpress.com/2010/05/27/mas-sobre-lost-%C2%BFcual-es-la-respuesta-a-esta-pregunta/

    «Si semana tras semana yo sentía vértigo ante lo que me mostraban, ante los giros, ante su arrojo y su valor… era porque presuponía que los responsables de la serie sabían adónde me estaban llevando. Era tanto lo que mostraban, que me estremecía pensar en lo que quedaba por mostrar, lo que ellos ya sabían pero yo todavía no. (…) Seis temporadas después, seguimos sin saberlo. Y a eso yo no lo llamo “metáfora”, o “libertad creativa”. Yo lo llamo timo.»

    De todas formas, esto no es por Perdidos en particular, es que cada vez tengo la mecha más corta. Hace nada he tenido el mismo tipo de «explosiones» con Iron Man 2, otro inmenso truño con cagadas que no cometerían ni la mayoría de cortometrajistas novatos, y que ha tenido un frikiapoyo incomprensible. Este post venía directamente de ello:

    http://piratasdepeluche.blogspot.com/2010/05/epifania.html

    Y repito que lo que en el fondo lo que me cabrea es el precedente que sentamos. Si decimos «alimentadnos con bazofia, que nos encanta», pues eso que harán. Con internet la capacidad de elección nos permite sortear mucha escoria, pero es que cada vez que veo un Spiderman 3… o un Matrix 2… o alguna otra de esas películas que no existen… grrr… «me se llevan los putos demonios», que diría mi abuela.

    Después de Iron Man 2 habrá menor exigencia para que la película de los Vengadores sea buena (igual que después del Caballero Oscuro la exigencia para la próxima de Batman será mayor, esto va en los dos sentidos). Del mismo modo, las series que aspiren a sustituir a Perdidos serán un poco menos exigentes con ellas mismas (¿he oído Flasforward?). Y cada una de esas será una oportunidad perdida.

  15. Me posiciono más con Lenarch. La cosa tenía un tufillo raro, como que tanta mística y saltos espacio temporales no podía conducir a nada bueno. Sólo aguanté hasta la 3ª temporada. Me aburrí como ostra en la isla.

    Es cierto que venía de «chuparme» Stargate SG-1 (10 temporadas) y Stargate Atlántis (5 temporadas), series planificadas con lo último en física cuántica y lo más en vanguardia científica, y rebajarme en ese momento álgido a argumentos entre creacionistas y rondadores del diseño inteligente, como que no.

    Con esos actores, los parámetros iniciales y un par de profesores de instituto componiendo el argumento, la serie podría haber sido mítica por méritos propios, no por histeria colectiva. Una pena.

    Saludos cordiales.

  16. En fin, mi opinión sobre esta serie la resumí en esto:

    http://eulez.blogspot.com/2010/04/perdidos-en-la-panaderia.html

    Pero, ¡increíble! Voy a defender la serie. Primero, creo que como tantas cosas, hay que poner a la serie en su sitio. Esto no es lo mejor de lo mejor de lo mejor. Es una serie que ha tenido muchos seguidores, con un planteamiento inicial y una producción espectaculares y poco más.

    Lanarch, es sorprendente que te ofendas por los guiones de Iron Man 2 o Spiderman loquesea. Son películas de superheroes y, al igual que los cómics, hay algunas historias buenísimas y otras decepcionantes. Por favor, pongamos las cosas en su sitio, no podemos exigirle a un producto de entretenimiento comercial de masas que sea la leche. Eso no ocurre casi nunca.

    A Lost le ha pasado esto, algo que podría haber sido mítico, una serie de culto de las buenas, ha pasado a ser una serie más y ya veremos en que queda y si la gente se acuerda de ella pasados unos años. Pero esto no es por el final, esto ha sido por el momento indeterminado de la segunda temporada en donde los guionistas empezaron a liarse ellos solos. Por lo demás, está última temporada, final incluido, no es lo peor de lo peor de la serie. Está en la media.

    ¿Alguien esperaba un final pseudoateo a todo esto? Por favor, estaba claro que muertos y purgatorios (final Resines, al final de tipo débil) iba a haber seguro.

    En fin, que tampoco es para tanto.

  17. Ya sabes de sobra lo que opina un servidor de todo tras nuestras extensas y largas charlas a lo largo de estos seis años. Así que sólo voy a agregar dos cosas, la primera que echaré mucho de menos nuestra particular danza «BAD ROBOT» al ritmo del tema de Gianchino y dos, que cada vez que te veo con la taza Darhma no puedo evitar sentirme como los del vídeo de Obsesion. No entiendo por qué me siento tan triste, pero es como me siento. No habrá más LOST.
    PD: Ha sido un enorme placer ver toda la serie con usted, y comentarla con Blogguer in the Shadows, Rufo o Zombi

  18. Ayyy, una vez llego tarde, pero he leído en lo posible los comentarios. Rafa, ¡gracias por la dedicatoria!, he de decir al tiempo que yo descubrir la serie se le debo a mi hermana, y que ella fue la que realmente la descubrió sola (y me acuerdo como la chinchaba cuando la pillaba viendola en la tele, hasta que dejé de chincharla tanto y empecé a quedarme más embobado viendo la serie). Bueno, a mi me toca hacer otro post, no demasiado digerido ni análitico, ya sabes que nunca me he rayado mucho por los misterios de la isla (lo que no significa que no tenga huevos que no hayan atado cabos en casi ninguno), pero me limito a decir que ciertamente, yo también estoy tristón. Con respecto a decir que es la mejor o peor serie de la historia, a mi le otro día el cuerpo me pedía decirlo y así lo dejé entender en twitter, pero soy el primero al que le tocan los huevos los extremos y expresarse en términos absolutos. Concedo que la serie, al final, está lejos de ser redonda y tiene muchas, muchas sombras. Pero que está encima de la media, muy muy por encima, tampoco a sentarme a negociarlo. Si las cosas se valorasen solo por sus defectos y no por sus virtudes…
    Sip, estos días estoy (estamos) tocadetes.

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