Qué es una especie y por qué debería importarnos

Los lectores habituales de este bloj senil y en decadencia sabéis que llevo años prometiendo un post que nunca llega sobre el tema de la definición de especie y los problemas derivados; una cuestión muy recurrente cuando se habla de biodiversidad, taxonomía y cosas por el estilo y que en varias ocasiones ha quedado pendiente de hablar por aquí. Por eso me satisface mucho poder presentaros por fin la materialización de una promesa tantas veces retrasada. Para una ocasión tan especial he pensado que era mejor incluirlo como artículo en el JOF (Journal of Feelsynapsis, vuestra revista de divulgación científica online favorita, ya sabéis) pero dejando abierto un debate en los comentarios de aquí. ¡Eso sí! el debate tendrá que esperar un tiempo ya que en unas horas me voy de vacaciones y estaré desconectado un par de semanas. Espero que después de tanto retraso no haya generado demasiadas expectativas… Ya me contaréis, en cualquier caso. El artículo empieza en la página 86, aunque por supuesto, os recomiendo que echéis una ojeada al índice, porque seguro que hay más temas que os interesan.

JOF4

9 comentarios en “Qué es una especie y por qué debería importarnos

  1. Pingback: Enlaces yuriesféricos del 17/05/2012 | La Yuriesfera

  2. Ha sido de los que más me ha gustado al leero, ni me fijé en el autor. Me sorprendió mucho, tanto en el fondo como por las ilustraciones que lo acompañan.

  3. Estupendamente claro y comprensible. Y los ejemplos de los pingüinos linuxeros ayudan muchísimo.

    He echado en falta, aunque quizá no encajara en un artículo científico, el concepto popular o «folk» de especie. Todas las culturas diferencian especies de animales y plantas, «a ojo» o combinando de manera informal los conceptos morfológico y ecológico. Y suele ocurrir que el resultado no es muy diferente del obtenido por los científicos modernos. Leí una vez, siento no recordar donde, que en un valle de Nueva Guinea los nativos sabían distinguir más de cien especies de aves, y eran prácticamente las mismas que describían los científicos salvo un par excepciones (en especies muy similares). Me parece un argumento estupendo para defender que, como indicas en el artículo, las especies son reales, no construidas a partir de una definición científica cualquiera.

    Al contrario que los grupos taxonómicos mayores, por cierto, que según el criterio que se adopte (científico o no) y cómo se aplique cambian muy significativamente.

  4. Hola.
    Una pequeña corrección. El articulo citado en la bibliografía, de Investigación y Ciencia de diciembre de 2008, es en realidad de agosto de 2008, según la web de IyC. Trataré de confirmarlo en la edición en papel, de la que en mi IES existe colección.
    El artículo, profundamente esclarecedor e ilustrativo. Lástima que no trate todas las subespecies, variedades, formas, etc del pingüino linuxero: debian, suse, slax, ubuntu, etc.

    Un saludo.

  5. Pingback: Mi epifanía molecular | Diario de un copépodo

Deja un comentario