Cuando a uno le hablan de «evolución humana» es posible que le venga a la cabeza esto:
Curación progresiva de una hernia discal acompañada por depilación láser de mediocre resultado
Por muy inevitable que sea, a estas alturas todos nosotros, que somos gente escéptica y enteradilla, sabemos que el típico icono de arriba es una simplificación errónea de la evolución del ser humano tanto por su linealidad como por su idea de avance hacia el progreso. Sobre esto ya habló en su día el amiguete Gould y no nos extenderemos. Sin embargo, quizá debamos ser algo indulgentes con los antropólogos del pasado, ya que durante mucho tiempo, la ausencia de fósiles de homínidos, especialmente de aquellos que estuviesen próximos a nuestro antepasado común con otros homínidos vivientes como los chimpancés o los gorilas, no ponía nada fácil la reconstrucción de «el origen del hombre».
Esta situación es, afortunadamente, muy distinta hoy. Se conocen más de una veintena de especies extintas que van dibujando cada vez con más nitidez la historia de nuestro linaje desde que éste se separó del de los chimpancés, hace 6-8 millones de años. Durante la última década muchos nuevos fósiles de australopitecinos basales han sido descritos y es muy posible que si te interesa el tema pero has andado despistado últimamente, se te hayan escapado unos cuantos. Para hacernos una idea de por dónde van los tiros en este momento, hay una filogenia muy apañada (actualizada hasta 2011) en la wikipedia que he tuneado un poquito (click para ampliar):
Los puristas, entre los que me encuentro según me da el día, encontrarán algunas pegas a esta representación, pero ese no es el tema hoy, así que no nos entretendremos más
Efectivamente, nuestros parientes vivos más cercanos están representados por el género Pongo (orangutanes), Gorilla (gorilas) y Pan (chimpancés y bonobos). Se puede ver que se conocen algunas especies del linaje humano que se remontan posiblemente hasta puntos muy cercanos a la divergencia con los chimpancés, verbigracia: Orrorin tugenensis y Sahelanthropus tchadensis. En yacimientos más modernos se han encontrado muchísimos restos englobados en los géneros Australopithecus, Ardipithecus, Kenyanthropus y Paranthropus. Se conoce además fósiles aún más antiguos de la base de los linajes de gorilas y orangutanes. Si queréis comprobar hasta qué punto ha cambiado el panorama de la evolución humana no tenéis más que comparar este esquema con cualquier libro editado hace más de 15 años, porque el cambio es muy espectacular.
Pues bien, en la figura anterior he rodeado con verde aquellas especies que se encuentran expuestas en el Museo Nacional de Etiopía, en Addis Abeba. En efecto, este museo cuenta con una de las mejores colecciones de homínidos fósiles (especialmente australopitecinos) que podemos visitar en todo el mundo. No en vano, el Valle del Rift, allá por donde pasa, ha dado muchas sorpresas a los paleoantropólogos, y concretamente en su región más septentrional (el Afar) vivieron un buen número de candidatos a antepasados. Resulta reconfortante que un país con escasos resursos, como es Etiopía, encuentre la forma de conservar y hacer valer su patrimonio como pude ver en este museo. Preparar y mantener una buena exposición no es sólo cuestión de dinero, sino de cuidado institucional (otros museos etíopes resultaron ser calamitosos) y casi de cariño por parte de los responsables. La parte del museo dedicada a paleontología en el sótano del edificio es un buen ejemplo de ello. Apenas cuenta con espacio o con medios adecuados, pero pese a todo está bien expuesta y explicada y la disfruté muchísimo. La calidad y valor de los fósiles es indudable, y una buena parte de ellos han sido portada de Nature cuando su descubrimiento fue dado a conocer. La iluminación era modesta y las fotos que pude sacar no son muy allá, pero espero que os puedan transmitir parcialmente la emocionante visita.
Representación de las especies de homínidos del linaje humano en el tiempo (relativamente actualizado)
SALA «GENERAL»
En una pequeña sala se encuentran expuestos la mayoría de los fósiles de un buen número de homínidos diversos abarcando los últimos 10 millones de años.
Estos son dientes de Chororapithecus abyssinicus, el homínido más antiguo del museo (vivió hace 10 millones de años) y el único que no está directamente emparentado con el hombre. Chororapithecus parece estar en la base del linaje de los gorilas (muy cerca de su divergencia con otros primates) y de hecho muy probablemente tendría un tamaño similar. Su descubrimiento tuvo lugar en la región de Afar y se publicó en Nature en 2007. El conocimiento de esta especie contribuye a hacer dataciones más precisas en las reconstrucciones filogenéticas.